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Cuando no se puede amamantar

Tengo un bebé seis meses que nació con 4 kilos y 52 cm. Obviamente cuando nació lo puse enseguida en la teta porque durante el embarazo me había super informado de la importancia de la lactancia materna. Sin embargo, mi bebito se la pasaba llorando y cuando no lloraba lo tenía pegado a la teta...con mamadas de 40 minutos! Decidimos adelantar la visita al médico puesto que lo veíamos muy flaquito. Y efectivamente, Joaquin, en 15 días había aumentado solo 70 gramos. No se pueden imaginar mi angustia. Claro! Lloraba porque tenía hambre!!!! Así fue que tuvimos que empezar con la mamadera, aunque seguia con la teta. Les juro que hice de todo: llame a una puericultora, me ponia paños frios, calientes, lo ponía todo el tiempo para estimular la succión, me sacaba leche, etc. Pero mi pecho nunca lo llenaba. Todo esto me generó una angustia terrible. Me sentía menos mujer, menos mamá. Hasta que me di cuenta que a mi bebé no le servía una mamá angustiada y que era hora de empezar a disfrutarlo. Por eso, a todas aquellas mamas que por algún motivo no puedan amamantar a sus bebes (enfatizo el NO PUEDAN, que es diferente al NO QUIERAN), les aconsejo que hagan todo lo posible, que lo intenten, pero si no tienen éxito no se angustien, no sufran de mas. Mi hijito hoy pesa 9 kilos (una pequeña bestia) y les aseguro que es un bebé muy feliz.