20 al 27 de mayo: Semana mundial del Parto Respetado 2013

A partir de la iniciativa de la Asociación Francesa por el parto respetado (AFAR), distintos países comenzaron a adherir a la Semana Mundial del Parto Respetado, que este año tiene como lema "Silencio…Mujer pariendo…Bebé Naciendo”.

Desde la Red Latinoamericana y del Caribe para la Humanización del Parto y el Nacimiento (RELACAHUPAN), explican el por qué de este lema y qué implica un parto respetado:

El nuevo paradigma se basa en que el parto es un proceso involuntario en el que se activa la parte arcaica e instintiva de una mujer. No es posible ayudar en un proceso involuntario, sin embargo, hay situaciones que lo pueden inhibir o hacer difícil. Por ejemplo, un ambiente de mucha adrenalina, en el que las mujeres no podrán segregar oxitocina, denominada “la hormona del amor” (Michel Odent). Esta hormona está presente en el sexo, presente en el  amamantamiento -como respuesta a la estimulación del pezón por la succión del bebé-, y sus niveles más altos se dan después del parto. Es responsable de la dilatación del cuello del útero en el trabajo de parto y otra de sus “tareas” es ayudar a establecer un vínculo con el bebé.

Para evitar que la adrenalina le impida al cuerpo reaccionar sanamente, desde RELACAHUPAN recomiendan:

• Silencio durante el parto para que la mujer pueda concentrarse en ese momento.
• Evitar la luz. La mujer NO debe sentirse observada, ni juzgada, pero sí segura. El mecanismo de parto está en el cerebro, la naturaleza lo tiene todo previsto, los tiempos de la naturaleza deben ser respetados. Cuando la mujer toma el poder y conoce su cuerpo, pierde el miedo al parto, al dolor del parto y logra seguir los pasos disfrutando de este, su trabajo de parto.
• Para ayudar a que esto suceda, hay que preparar a las mujeres para que se sientan dueñas de su cuerpo y acepten el proceso de la gestación, parto y nacimiento como algo natural, logrando ese equilibrio hormonal para dar a  luz al niño/a.
• Proponer formas naturales para acompañar el proceso de trabajo de parto. Por ejemplo, la inmersión en el agua a temperatura del cuerpo, puede beneficiar cuando hay dolores lumbares muy intensos y la dilatación no avanza.
• Las mujeres, parejas y familias deben vivir en forma natural esta etapa de sus vidas, dándole la bienvenida a sus hijas/os como lo crean conveniente.
• El lugar del parto debe ser un ambiente de tranquilidad y paz donde la mujer pueda parir con intimidad y seguridad. Por eso es importante que este lugar ofrezca espacio y tiempo a las personas, a las parejas: espacio físico, íntimo, individual, y colectivo al mismo tiempo. Tiempo para esperar, para dar, para regalar, para recibir y ver a ese nuevo ser humano que está llegando.
• La mujer tiene el derecho de decidir sobre los aspectos de su cuidado basada en una información adecuada de las alternativas y debe ser escuchada por el equipo de salud.
• Lo más importante en el proceso de atención del parto es la salud y bienestar de la mujer embarazada y su hijo/a que viene. No se debe interferir en este proceso natural a menos que se tengan serias evidencias científicas de que siguiendo esta línea pueden perjudicar a la mamá o al bebé.
• En un trabajo de parto, la parturienta informada debe tener control de todo lo que le sucede a ella y a su bebé, el equipo debe centrarse en la normalidad, en el seguimiento y la observación.
• Es importante que la sociedad toda colabore en el crecimiento y autoestima de las personas, terminando con el adoctrinamiento milenario y la creencia de que las mujeres deben ser sumisas e infantiles, coartando sus deseos y necesidades del impulso primario y natural, como lo es el proceso de gestación y nacimiento.

Es necesario que mujeres y hombres exijan aquello a lo que tienen derecho y lo que desean, para que sean respetadas para siempre sus decisiones, en todos los ámbitos de la vida y en particular en el nacimiento de sus hijas/os, ya que éste es un momento único y sagrado, que debe ser respetado.