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¿A qué puedo jugar con mi hijo de 7 años?

Aunque tu hijo esté cada vez más grande y demuestre mayor independencia, sigue siendo un niño y necesita de esos enriquecedores momentos de juego con sus padres.

Puede ser que tu hijo, ahora más grande, quiera pasar tiempo a solas y, de hecho, su capacidad para concentrarse en el juego puede hacer que pase más de una hora enfrascado en una actividad. 

Más allá de estos momentos en soledad, hay muchas propuestas para hacer en familia que le pueden interesar ahora que está más grande y disfruta de cosas como investigar, coleccionar, experimentar, curiosear:
 

  • Dado que ya conoce y comprende los vínculos de la familia “extendida”, una buena propuesta es armar el árbol genealógico de la familia… hasta donde lleguen.

    Las fotos que consigan serán útiles y pueden sumar información al nombre: a qué se dedicaba, algún dato curioso que se conserve en la memoria de algún familiar…

    Encararlo como un verdadero proyecto de investigación, entrevistar familiares, grabar los testimonios, crear un espacio donde guardar el material, etc. puede hacer de esta tarea una actividad sumamente enriquecedora para toda la familia.

 

  • Otra propuesta es preparar juntos alguna receta especial. Siempre bajo la supervisión de un adulto, la cocina es un mundo que maravilla a los niños… y además les brinda la oportunidad de aprender mucho de matemática  Pesos, medidas, tiempos de cocción, fracciones, etc. se ponen en juego mientras amasamos y revolvemos.

    Comprar un libro de cocina para chicos o incluso ir armando uno propio puede ser una buena idea para llevar adelante.

 

  • Su capacidad como coleccionista y las habilidades que sus siete años le permiten le dan la oportunidad de ser “bibliotecarios”: pueden hacer juntos un inventario de sus libros, regalar o donar los de cuando era bebé si ya no le interesan y hasta organizar un fichero o planilla con los datos del libro y su ubicación en los estantes.
    También se pueden clasificar según el tipo de texto: cuentos, poesías, enciclopedias, etc. 

 

  • Un juego de química para hacer experimentos.
    Proponerle experimentos caseros por ejemplo:
    • Construir una brújula o un periscopio.
    • Armar un terrario y ponerle plantas e insectos para ver cómo crecen y conviven.
    • Hacer una germinación.
    • Llevar un cuaderno de registro con lo que pasa con el terrario y la germinación.
    • Hacer hipótesis acerca de por qué pasa tal cosa.
    • En una palangana, probar con distintos objetos para ver cuál se hunde y cuál no: primero anticipar y después comprobarlo. Tomar nota y formular explicaciones. Investigar en libros buscando respuestas.
    • “Hacer llover” poniendo una tapa de cacerola sacada del freezer sobre el vapor que despide una cacerola con agua hirviendo, para hablar del ciclo del agua.


Aunque su grupo de pares cobre mucha importancia a esta edad, tu hijo sigue siendo un niño y necesita de momentos compartidos con los adultos a cargo de su crianza. Por eso, no hay que dejar de lado estos espacios de juego tan importantes para su madurez.

Niños Psicología del niño y la familia