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Adopción: Fue lo mejor que me pasó en la vida

Es una historia de caso, pero en verdad es una lección de vida. Ellos como muchas parejas, deseaban tener un hijo. Estuvimos siete años esperando que se diera el milagro."

Es una historia de caso, pero en verdad es una lección de vida. Ellos como muchas parejas, deseaban tener un hijo. "Estuvimos siete años esperando que se diera el milagro. Como vivíamos en el interior, no era tan fácil en ese entonces trasladarse a Buenos Aires para realizar los tratamientos de inseminación artificial", recuerda Rosa P. (32).

Luego de varias búsquedas, la idea de adoptar fue tomando cuerpo y en verdad no les era extraña. "En nuestra familia ya ha habido otros dos casos, así que cada chico que llega se siente muy acompañado por el resto", relata. Con el trámite correspondiente y tras un poco más de un año de espera, la buena nueva llegó: le anunciaron el nacimiento de Ezequiel. "Vivíamos en Corrientes y lo fuimos a buscar a La Plata. ¿La primera sensación al tenerlo en los brazos? Fue increíble, no se puede expresar en palabras. Era una cosa tan chiquita. De vuelta a casa, viajamos todo el tiempo tomándome él con su manito mi dedo. Eramos ya una familia", describe.Desde siempre, supieron que debían decirle la verdad sobre su origen. "En la primera visita al pediatra, éste nos aconsejó que desde bebé le habláramos sobre este tema, aunque él no entendiera. De esta manera nosotros nos familiarizábamos con la cuestión. Así lo hicimos y nos fue muy bien", indica sin ocultar su alegría. Ezequiel ahora tiene 9 años y se lo ve muy feliz. "Ha incorporado muy bien su situación", señala. Por cierto, un hecho anecdótico puede resultar simbólico al respecto. "Mamá -me dice cuando ve algún cachorrito abandonado en la calle- ¿Por qué no adoptamos a este perrito?", agrega.

Tan contentos están con esa decisión tomada hace varios años atrás que ahora buscan adoptar otro hijo. "Queremos que Ezequiel tenga un hermano. El ha llenado tanto nuestras vidas que durante mucho tiempo no pensamos en la posibilidad de otro hijo. En este caso, no queremos que sea un bebé sino un poco más grande así no existe tanta diferencia de edad entre ellos", destaca. Y en este tema, Ezequiel también está de acuerdo. "El quiere que sea un varón así pueden jugar juntos", dice. Ella sabe que la decisión de adoptar es estrictamente personal, y que muchas parejas dudan. "Lamento los que no se animan a hacerlo porque en verdad vale la pena. Para nosotros fue lo mejor que nos pasó en la vida", concluye. 
 

Cecilia Draghi
Especialista en temas de salud y licenciada en sociología

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