Características del bebé: 2 meses y medio

¿Tu bebé comenzó a patear? Si bien este aún es un movimiento reflejo, muy pronto comenzará a flexionar y enderezar sus piernitas cuando tenga ganas de hacerlo y para el final del tercer mes es probable que patee hasta darse vuelta y ponerse boca abajo. Como no se puede predecir el momento exacto en que empezará a darse vuelta solo, hay que mantenerlo en superficies seguras de las que no pueda caerse al rotar y cuando está en lugares altos como el cambiador o la cama vigilarlo constantemente y no alejarse en ningún momento.

Antes de los 4 meses es normal que en ocasiones se ponga bizco o se le desvíe uno o ambos ojos (estrabismo). Sin embargo, si esto persiste luego de los 4 meses, y uno o ambos ojos se desvían de manera periódica hacia adentro o hacia fuera, es importante hablarlo con el médico.

Te contamos qué suele suceder con la caquita del bebé en esta etapa.

Sueño: es normal que tu bebé continúe despertándose cada dos o tres horas, hacia los 3 o 4 meses esto suele cambiar y por razones fisiológicas podrá pasar más tiempo sin despertarse. Si notás que su sueño aún es muy caótico, estos consejos pueden ayudarte.

¿A qué jugamos?

Descubriendo texturas y sonidos: juntá distintos y coloridos elementos como hojas de papel, papel de regalo brillante, peluches con sonido, sonajeros, etc. y mostrale el ruido que hacen al manipularlos (sacudirlos, abollarlos, moverlos, etc.). Después poné en su manito cada objeto y contale si es suave o áspero mientras lo ayudás a moverlo para que él haga ruido.  

Mamá: en este momento lo más seguro es que el día (y la noche) se te pasen cambiando pañales, dando el pecho o la mamadera y calmando o durmiendo a tu bebé, pero pronto las cosas cambiarán y de a poco comenzarás a recuperar espacios propios y tiempo para vos. Paciencia y pedir ayuda cuando sientas que no podés más son claves para sobrellevar esta etapa tan demandante. Más adelante te sorprenderás de lo rápido que creció y hasta quizás extrañes esta etapa de bebé!

Esta nota es una guía que describe de manera generalizada el desarrollo del bebé en esta etapa por lo tanto no debe ser tomada como única referencia para evaluar su crecimiento. El pediatra de tu hijo es quien debe hacer este seguimiento periódicamente y cualquier duda que tengas siempre recurrí al él.