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Curso de preparto o psicoprofiláctico

Los cursos de preparto tradicionales consisten en charlas donde se informa a la mamá sobre los cambios que ocurren durante el embarazo, el parto y el puerperio. Cada día es más común, sin embargo, enriquecer esta actividad básica con otras opciones.

Qué es el curso de preparto

Los cursos de preparto tradicionales (los que ofrecen hospitales y maternidades cubiertos por obras sociales y prepagas) consisten en una serie de charlas (entre 6 y 8) donde se informa a la mamá sobre los cambios que ocurren durante el embarazo, el parto y el puerperio (posparto).

También se la ayuda con técnicas de respiración y relajación para el trabajo de preparto, y se le explica qué son los pujos, cómo amamantar y sus beneficios. Algunas propuestas incluyen también a los papás.

Cada día es más común, sin embargo, enriquecer esta actividad básica con opciones diversas que ayudan a preparar emocional y físicamente a la mamá para ese momento trascendental en su vida. Cada mujer puede (y debe) elegir libremente, de acuerdo a su gusto y necesidades, la modalidad de esa experiencia preparatoria para estar en contacto con su bebé.

El curso de preparto (también llamado psicoprofiláctico) se transforma así en un espacio para compartir vivencias del embarazo, para registrar los cambios que operan en el cuerpo, y para ponerse en contacto con conocimientos y emociones sobre sí misma que la prepararán para el momento del parto. Se trata de un ámbito para conectarse con su bebé e intercambiar experiencias, inquietudes, dudas y miedos con otras embarazadas.

Qué se enseña

Durante los encuentros se les explica a las futuras mamás qué son las contracciones y qué cambios provocan en el cuerpo de la mujer, para qué se producen y cómo transitar el dolor que provocan.

Los cursos tradicionales incluyen:

*Nociones de anatomía y fisiología del aparato reproductor, cuáles son los síntomas del preparto y qué hacer ante su aparición.
*Propuestas de ejercicios para el parto y el período dilatante: pérdida del tapón mucoso, rotura de bolsa, contracciones, posiciones, el rol del padre y la respiración.
*Anestesia peridural, la episiotomía, los pujos y la recepción del recién nacido. Cuándo recurrir a la cesárea y a los fórceps.
*Qué es el puerperio, los cambios corporales, los cuidados durante el período y cómo atravesarlo.
*Lactancia: beneficios y posiciones para amamantar, y primera puesta al pecho.
*Primeros cuidados del bebé.


Por qué es importante tomar el curso de preparto

Los especialistas coinciden al señalar que el curso de preparto constituye ante todo un espacio en el cual se le enseña a la mamá qué le va a suceder, para que esté ubicada en el momento del parto, para que pueda pensarlo y estar preparada.

Es fundamental para la mujer saber previamente qué le va a pasar. Conocer de antemano qué pasa durante el parto le da tranquilidad y le brinda la posibilidad de elegir. El “saber” le quita incertidumbre y le da seguridad.

Participación del padre en el curso

Es altamente recomendable que el papá tome también el curso de preparto. Su sola presencia en el parto le da tranquilidad a la mamá, por lo tanto tiene que estar preparado también. Para ellos la paternidad es un mundo nuevo que se les abre y en estas actividades prestan mucha atención, haciendo incluso más preguntas que las propias mamás.

Tipos de cursos

Los cursos tradicionales, -los que recetan los obstetras y cubren las obras sociales y prepagas-, consisten básicamente en la preparación de la mujer para el parto, en aprender a sobrellevar las contracciones y a pujar.

Sin embargo en el último tiempo la preparación de la futura mamá ha tendido a trabajar desde una concepción más amplia y abarcativa, ligada a la maternidad como cambio transformador en la vida y a la preparación para la crianza, atendiendo particularmente la preparación emocional para el parto.

Las nuevas opciones

Hoy existen variadas opciones y técnicas que preparan el cuerpo y las emociones y cada mamá puede sentirse a gusto en una o en otra. La preparación se ve enriquecida con la incorporación de nuevas disciplinas que se abren en algunos casos también a los futuros papás.

  • Abordaje corporal emotivo: se trata de encuentros con otras embarazadas, coordinados por parteras. Se trabaja desde el cuerpo y las emociones, a través del movimiento, el juego, la relajación hacia el encuentro de los propios recursos para el parto.
  • Gimnasia obstétrica: tiene como objetivos el estiramiento o la elongación del cuerpo, estimular la circulación sanguínea en los miembros inferiores, fortalecer los músculos de miembros, preparar la pelvis y el resto del cuerpo para el parto y la lactancia. Son ejercicios específicos para trabajar de forma integral cuerpo, mente y emociones.
  • Yoga: se focaliza sobre los cambios del cuerpo, abriendo, estirando y estimulando fundamentalmente la respiración y la relajación. Se trabaja a través de posturas, respiración, canto y meditación. El objetivo es enfocarse en el cuerpo y aquietar la mente.
  • Esferodinamia o fitball: es el trabajo con los fisiobalones (enormes pelotas inflables), que se utilizan en actividades lúdicas y favorecen el movimiento del cuerpo de la embarazada.
  • Natación: mejora el sistema cardiorrespiratorio y relaja las zonas más sobrecargadas durante el embarazo.
  • Masaje terapéutico: previene y alivia incomodidades corporales, corrige posturas y promueve un embarazo sin tensión. Ayuda a sobrellevar el dolor, favorece la relajación y agiliza el trabajo. El masaje en agua es una intensa vivencia emocional.
  • Eutonía: se trata de una disciplina que facilita el autoconocimiento. Ayuda a tomar conciencia del propio cuerpo y logra un equilibrio psicofísico. Aumenta la capacidad de reacción. Alivia tensiones y dolores. Mejora la postura corporal. Favorece el descanso y equilibra el tono físico. Despierta la sensibilidad y el sentido de alerta y aumenta la concentración. Da seguridad, estimula la reflexión y la elaboración de las experiencias vitales. Agudiza el sentido de la observación. Disipa el estrés. Esta actividad se inicia con una decisión de cambiar la conducta de retener por la de soltar.


Cuándo tomar el curso

Nuevamente hay que diferenciar entre la concepción tradicional de los médicos y la mirada más amplia sobre todo el cambio en la vida de la pareja con la llegada del bebé.

Generalmente los obstetras recetan el curso a partir de la semana 28.

Sin embargo, es necesario tomar en cuenta la situación emocional de cada mamá, sobre todo en lo que respecta a la ansiedad. Si la mujer embarazada está muy ansiosa es aconsejable tomar el curso antes. En estos casos, se puede iniciar la preparación a partir del cuarto mes.


Asesoró Licenciada Virginia Arias
Licenciada en Obstetricia
UBA

 

 

Embarazo Preparación para el parto

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