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Cómo elegir una colonia de vacaciones

Cuando termina el colegio, la colonia de vacaciones se convierte en una alternativa para que los chicos pasen el día mientras los padres trabajan. ¿Qué hay tener en cuenta al elegir la colonia?

Cuando se acerca el fin de año y el final de las clases de los hijos, los padres –que tienen que seguir trabajando- empiezan a pensar en la colonia de vacaciones. Algunos tienen la suerte de haber encontrado un lugar que les inspira confianza y saben que van a volver a inscribir a sus hijos allí. Pero los que tienen que elegir un espacio nuevo, deben tener en cuenta algunas cuestiones básicas.

  • El horario: hay que definir si se desea una colonia de jornada completa o de medio turno, por la tarde o por la mañana.
  • La cantidad de chicos por grupo y la cantidad de profesores que se le asigna a cada grupo va a mostrar cuán individualizado es el cuidado de los chicos.
  • La propuesta recreativa: porque la colonia no debe ser una guardería de verano, sino que las actividades tienen que estar planificadas y organizadas.
  • El traslado: llevar a los chicos directamente la club o al predio donde se realicen las actividades, es una opción. La otra es el transporte que puede estar incluido o no en el precio de la colonia. En el caso de que los chicos vayan en micro, hay que asegurarse de que los vehículos y sus conductores se encuentren en regla y que un profesor de la colonia cuide a los chicos durante el viaje, ya que el chofer no puede hacer esto y, además, conducir con precaución.
  • El control del ingreso al predio y el retiro de los chicos, la atención médica con la que cuentan –desde el botiquín hasta el servicio de emergencias- y la habilitación de los micros y los espacios que se van a utilizar son cuestiones básicas que hacen a la seguridad y que hay que tener claras antes de optar por una colonia de vacaciones.
  • El cuidado de los chicos en la pileta es un punto aparte: hay que averiguar quién controla a los chicos dentro y fuera del agua, si hay guardavidas, cómo se controla el uso de protector solar, si se realizan revisaciones médicas para prevenir el contagio de hongos y pediculosis, etc.
  • Salvo que se elija una actividad en un espacio cerrado, como un club que no tenga espacio al aire libre, habrá que asegurarse que haya lugares de sol y de sombra y que existan espacios cubiertos, aptos para los días de lluvia.
  • Los baños deben estar limpios y en buenas condiciones de conservación. En relación al momento de cambiarse o ducharse, hay que averiguar quién supervisa estas actividades, sobre todo en los clubes donde los chicos comparten las instalaciones con personas ajenas a la colonia.
  • Nunca hay que elegir una colonia sólo por recomendaciones: es importante ir personalmente, ver el lugar y conversar con los profesores y organizadores. Dentro de las opciones hay colonias municipales, en clubes, barriales, etc.

Finalmente, si una vez iniciada la colonia los chicos se muestran tristes, cansados o plantean que no quieren ir, hay que hablar con ellos y con los responsables de la colonia para ver qué está sucediendo: tal vez le está costando adaptarse al nuevo grupo, de pronto una colonia de todo el día le resulta demasiado pesada, o tal vez resulte necesario revisar la elección: tal como la escuela, no todas las colonias son para todos los chicos.

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