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Dolor de cabeza en el embarazo

Es normal sentir dolor de cabeza en el embarazo, sobre todo durante los primeros y últimos meses. ¿Cómo calmarlo? ¿Cuándo llamar al obstetra?

¿Es normal sentir dolores de cabeza en el embarazo?
En los primeros tres meses es muy común sufrir de dolores de cabeza, vinculados más que nada a la tensión, que se manifiestan como una presión o un dolor constante a ambos lados de la cabeza o en la parte posterior del cuello.

Las mujeres que antes de quedar embarazadas sufrían este tipo de dolores tensionales, es más probable que los sufran también en el embarazo.

Aunque se desconocen las causas exactas, entre las posibles razones de los dolores de cabeza en el embarazo pueden encontrarse la revolución hormonal típica del primer trimestre, dormir mal, el cansancio tan normal en los primeros meses, la congestión nasal, el hambre (que ahora puede ser mayor), la abstinencia de cafeína, el estrés, la tensión y la mala postura por el peso de la panza hacia finales del embarazo, etc.

Por lo general, pasado el primer trimestre, cuando el cuerpo ya está más equilibrado ante tantos cambios, estos dolores desaparecen o se hacen más leves.

¿Qué ocurre con las migrañas en el embarazo?
Las migrañas, muy comunes en las mujeres, son un tipo de dolor de cabeza particular que se presenta como una molestia punzante, por lo general en un lado de la cabeza, que puede durar entre cuatro y 72 horas si no se trata y estar acompañada por otros síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y/ o al ruido.
 
Estas pueden mejorar con el embarazo, hacerse más leves o desaparecer (sobre todo si estaban vinculadas al ciclo menstrual); en caso de que no mejoren, no hay que preocuparse porque no implican complicaciones en el embarazo.

¿Cómo puedo aliviar el dolor?
Antes de tomar algún medicamento, lo más indicado es consultar con el médico. Una de las drogas permitidas en el embarazo es el paracetamol, pero otras como la aspirina o el ibuprofeno están contraindicadas. Por eso, es importante hablar antes con el obstetra para que indique lo que considere mejor en cada caso. 

Más allá de los medicamentos, hay hábitos y técnicas que pueden ayudar a calmar y/o prevenir los dolores de cabeza:

  • Tratar de identificar a qué se debe el dolor: anotar lo alimentos ingeridos durante las 24hs. previas a que comenzara el dolor de cabeza, así como las actividades realizadas en ese lapso puede ayudar a identificar qué lo está produciendo.
  • Mojarse la cara y/o la cabeza con agua fría a veces ayuda a que el dolor se calme. También, aplicar compresas frías o tibias en la frente o la zona de la cabeza que duele puede ayudar. 
  • Darse un baño de agua tibia puede relajar el cuerpo y colaborar a que desaparezca el dolor, aunque sea por un rato.
  • Mantenerse hidratada y comer bien: no esperar a sentir hambre, y beber abundante agua aunque no se sienta sed, evita dolores de cabeza. 
  • A veces, el dolor de cabeza puede estar vinculado con problemas en la visión. Notar que se está forzando la vista o que los dolores aparecen después de pasar horas frente a la computadora o de leer un libro, amerita una consulta al oftalmólogo.
  • Descansar lo necesario: sobre todo durante los primeros meses de embarazo, y los últimos, el cansancio puede aumentar. Es importante tomarse el tiempo para escuchar al cuerpo y, en lo posible, responder a sus requerimientos.
  • Practicar ejercicios regularmente: realizar actividad física regularmente puede mejorar estos malestares. En el caso de las  migrañas, es importante no comenzar intensamente con una actividad, porque puede empeorarlas. En caso de ser propensa a sufrirlas, lo mejor es hacer ejercicios suaves y graduales.
  • Masajes: hay mujeres a las que los masajes las ayudan a calmar el dolor de cabeza. Si es el caso, ir a un masajista especializado en embarazo o pedirle a la pareja unos masajes suaves (puede ayudarse con una pelotita de tenis, pasándola suavemente por la espalda y la zona del cuello)


¿En qué casos hay que llamar al médico?


Por lo general, los dolores de cabeza en el embarazo son inofensivos. Sin embargo, hay casos en los que pueden indicar un problema mayor. Por eso, hay que llamar al médico o ir a la guardia cuando:

  • El dolor de cabeza es repentino, violento y hasta hace que una se despierte por la molestia.
  • Está acompañado de fiebre y rigidez en el cuello o tortícolis.
  • Si viene acompañado de náuseas o vómitos.
  • Va empeorando con el paso del tiempo y viene acompañado de visión nublada, dificultades para hablar, mucho sueño, entumecimiento o estado de alerta.
  • Ocurre luego de un golpe en la cabeza o de una caída. 
  • Viene acompañado de congestión nasal, dolor y presión debajo de los ojos o en los dientes (esto puede ser un signo de sinusitis que requiere de antibióticos) 
  • Si, además de dolor de cabeza, la futura mamá sufre de un aumento repentino de peso, hinchazón en manos y cara, dolor agudo en la parte alta del abdomen y/o alteraciones visuales. En este caso es importante tomarse la presión, y lo más seguro es que el médico solicite un análisis de orina para descartar que se trate de preeclampsia.


Asesoró: Dra. Marisa David, gineco-obstetra

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