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El embarazo y los abdominales

Pasado el primer trimestre de embarazo conviene evitar los ejercicios boca arriba, como los abdominales convencionales o algunas posturas de pilates, porque dificultan la circulación, indispensable para el desarrollo del bebé.

La postura fija, acostada boca arriba, hace que el útero, ya más grande a partir del segundo trimestre de embarazo, presione con su peso las venas y arterias interfiriendo en la circulación sanguínea, y no hay que olvidar que el bebé crece y se alimenta gracias al constante fluido de la sangre que ingresa a través de la placenta y el cordón umbilical. Por lo tanto, es importante estimular la circulación y no entorpecerla, realizando ejercicios específicos y pensados para la fisiología de la embarazada, teniendo en cuenta las opciones y posibilidades saludables en esta etapa.


Entonces ¿se pueden hacer abdominales en el embarazo?
 

No sólo se pueden hacer abdominales en el embarazo sino que además son indispensables para no descuidar esta parte del cuerpo tan importante en la gestación. Lo que sí debe cambiar a partir del segundo trimestre de embarazo, es la postura, ya que los abdominales convencionales suelen ser boca arriba, y en el embarazo esta posición no beneficia el retorno sanguíneo.

En esta etapa se puede trabajar la pared abdominal desde diferentes posturas, contrayendo y aflojando sin hacerlo en forma mecánica y repetitiva. Se aconsejan ejercicios en posturas en las que sea posible inclinar (volcar) la pelvis y de esa manera contraer los músculos que conforman el abdomen, con el objetivo de tonificarlos y de que actúen de sostén del vientre y del bebé. Estos ejercicios permiten además, elongar la cintura y prevenir molestias lumbares.

abdominales en el embarazo
abdominales en el embarazo
Mantener la pared abdominal tonificada durante el embarazo, ayuda a lograr una buena postura, a sostener al bebé sin molestias en la cintura, evitando la sensación de peso, y, sobre todo, proporciona la fuerza necesaria para poder pujar en el parto, permitiendo una rápida recuperación posparto.
 

¿Y se puede hacer pilates a partir del segundo trimestre de embarazo?
 

Con respecto a los ejercicios de pilates, si son repetitivos y en posiciones fijas, no favorecen la circulación sanguínea, por lo tanto interfieren en el normal crecimiento del bebé y por eso deberían evitarse. Por esta razón, se aconseja a la madre cambiar de posición permanentemente durante su práctica de ejercicios, justamente para favorecer el sistema circulatorio.



Asesoró: Vicky Seguí, Gimnasia para disfrutar el embarazo y
preparación para el parto y maternidad

Embarazo Actividad Física