¿Es normal que los niños tengan noviecito/a en jardín o preescolar?

En los primeros años de vida el verdadero amor de un hijo está dirigido a sus padres, pero a medida que van creciendo, los niños se van desprendiendo del ámbito familiar y su curiosidad va aumentando.

Alrededor de los 3 años despliegan su sexualidad infantil a manera de curiosidad y exploración y comienzan a interesarse por las diferencias anatómicas entre niño y niña, empiezan a jugar a la “mamá y el papá”, y todo esto, en el ámbito del jardín, lleva a que aparezca ese amigo o amiga especial de su edad al que le tienen cariño y que se convierte en su “príncipe” o “princesa”, alguien que les brinda ayuda, que los cuida, que se alía con ellos.

Entonces, cuando dicen “tengo novio/a” los niños se refieren a que les gusta estar y disfrutar de la compañía de alguien que es especial para ellos. Con ese “noviecito” comparten la merienda, el rincón de juegos, hacen de mamá y papá, se sientan juntos, etc., y esto es totalmente normal.

A veces puede pasar que, dentro de este contexto, los padres se enteren de que su hijo o hija se dio un beso en la boca o “piquito” con un compañerito/a. Esto también es parte de la exploración a esta edad y en estos casos no hay que alentarlos, pero tampoco prohibirlos ni menos castigarlos, y seguir atentos.

Es importante como padres comprender que esta etapa de “noviecitos” se trata de un momento de ilusión infantil en el que hay que acompañar a los chicos sabiendo que es un juego placentero y divertido para ellos. No hay que darle la misma entidad que a un noviazgo en cualquier otra etapa. Entendiendo la verdadera dimensión que esto tiene para ellos.


Asesoraron: Lic. Emilia Canzutti, Licenciada en Psicología. Universidad del Salvador. Especialista en vincularidad temprana;  Lic. Adriana López, Licenciada en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Especialista en vincularidad temprana. Momento Cero