Náuseas y vómitos en el embarazo

Transcripción

Sobre las náuseas y los vómitos del embarazo se han dicho muchas cosas, algunas ciertas y otras absolutamente falsas; por ejemplo, que sería un rechazo psicológico al embarazo. Eso es un dislate; no hay ninguna evidencia científica que demuestre que una embarazada que tiene vómitos es que porque inconscientemente no quiere ese embarazo, todo lo contrario.

Se deben a lo que se denomina el síndrome general de la adaptación, es decir la mujer está invadida por un montón de hormonas y sustancias inmunohistoquímicas nuevas, productos de la placenta, productos de su propio tejido endometrial, el tejido que recubre por dentro el útero y en donde se va a fijar la placenta, y todo esto produce alteraciones en la motilidad del intestino, una mayor dificultad para evacuar el estómago, un mayor enlentecimiento de secreción de la bilis por parte de la vesícula biliar, sumado a la baja de la presión que también produce náuseas. Todo esto, ¿cómo podemos remediarlo? Bueno, hay muchos trucos.

Por supuesto podríamos utilizar medicación antiemética, antivomitivos, pero, aún a pesar de que drogas como la metoclopramida se utilizan desde hace más de 40 años en la embarazada y nadie ha podido demostrar que sean malas para el embarazo, todavía en el rótulo sigue diciendo que debe utilizarse con precaución o está restringido su uso en el embarazo. Entonces, mejor no utilizar ningún tipo de drogas, dejarlas solamente para aquellos días en donde la cosa se vuelve insoportable.

La mejor manera de luchar contra las náuseas y los vómitos del embarazo es tener siempre el estómago ocupado, pero con poca cantidad de comida y con comida fácilmente digerible. Un truco es el de los yogures en la mañana. Tomarse dos o tres yogures a lo largo del día no van a hacer mal -todo lo contrario, es un buen aporte de calcio y proteínas-, llenan el estómago fácilmente, es rápidamente digerible -además de no engordar si llega a ser uno de bajo contenido calórico – y permite tener esa saciedad del estómago que disminuye la sensación de náuseas y los vómitos.

Por supuesto, evitar todas aquellas comidas de difícil digestión: los fritos, las salsas, la milanesa a la napolitana por ejemplo, los dulces; tratar de comer comidas de fácil digestión: verduras hervidas, carnes blandas, fiambres no picantes, es decir cosas que ayuden a una evacuación rápida del estómago. Tratar de evitar los cafés, los alcoholes, las cosas irritativas; hacer una digestión tranquila, no salir corriendo, pausar para poder comer aunque sea ese yogur en la oficina cinco minutos sentada, en soledad, en algún lugar donde puedas estar tranquila, lejos de tu jefe y del teléfono.