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Para hablar con los adolescentes: cómo prevenir robos y qué hacer cuando sufren uno

Cuando los chicos salen solos es importante que sepan qué deben hacer en caso de sufrir un robo y las medidas de seguridad que deben tomar en la calle o lugares públicos.

Es muy común que los adolescentes no midan los riesgos cuando salen y que por eso no tomen los recaudos necesarios para prevenir robos. La idea no es asustarlos, sino aconsejarlos para que sepan cómo evitar los robos y para que estén preparados en caso de sufrir uno.

 

Medidas preventivas para charlar con nuestros hijos


Además de charlar con los hijos sobre los cuidados que deben tener, al comprarles un celular es importante pensar en cuánto llamará la atención el aparato y en cómo se puede evitar exponerlos a un riesgo.

Antes de que empiecen a salir solos, recordarles las medidas de seguridad que deben tener en cuenta:

  • Saber de memoria teléfonos de adultos de referencia por si les roban el celular.
  • En lugares públicos o en la calle, lo ideal es que eviten usar aparatos costosos como tablet, computadoras, etc.
  • Si van escuchando música en la calle, que no sea en un volumen muy alto que los aísle. Esto les permitirá estar más alertas y atentos a su alrededor.
  • Si usan mochila o  cartera, que lleven el dinero fuera de ella en algún bolsillo del pantalón, campera, etc. de manera que si la pierden o se las roban tengan un resguardo. 
  • No perder de vista los objetos personales si están en algún lugar público. En transportes lo ideal es llevar la mochila por delante y vigilar la cartera o bolso.
  • En sus primeras salidas solos es preferible que lo hagan en grupo.
  • Ante un robo, lo mejor es que dejen que se lleven cualquier artículo sin intervenir ni tratar de evitarlo, porque al hacerlo pueden ponerse en riesgo. Lo mismo si ven que le están robando a otra persona, no tratar de intervenir directamente, sino pedir ayuda a alguien y llamar a la policía. Inmediatamente después del robo, comunicarse con los padres o un adulto responsable.
  • Ante cualquier emergencia llamar al 911, buscar un policía o refugiarse en algún negocio, buscar un locutorio para usar el teléfono y pedir ayuda a los padres o adulto de referencia. 
  • Analizar el lugar por el que transitan y pensar en el recorrido eligiendo zonas más transitadas e iluminadas. No importa caminar una cuadra más si se sienten más seguros por un trayecto alternativo. Si están solos o con un amigo, evitar permanecer en espacios al aire libre en los que no haya mucha gente.  
  • Tener las llaves en la mano antes de llegar a la puerta de entrada de su casa.
  • Si llegan a su casa  y encuentran la puerta abierta cuando no suele estarlo y saben que su familia no está, lo mejor es no entrar. Llamar a los padres, a un vecino, al encargado del edificio, o a la policía si es necesario.

 

Para tener en cuenta


Cuando los chicos comienzan a quedarse solos en casa, a salir sin adultos (de día o de noche) o a viajar solos, es importante que los padres tengan presentes algunas cosas para acompañarlos en este proceso de una manera segura.

  • Saber qué van a hacer durante el día y adónde van a estar.
  • Conocer a los amigos de sus hijos, charlar con ellos para tener una referencia de dónde viven, cómo se compone su familia, etc.
  • Ahora que los celulares e Internet nos permiten estar más comunicados, aprovechar estas herramientas para saber dónde se encuentran en todo momento. 
  • Explicarles de antemano qué hacer y a quién  dirigirse en caso de peligro, tanto si están en la calle como en su casa. 
  • Explicarles por qué es importante que rechacen siempre la invitación de desconocidos a subir a un auto, o a acompañarlos con cualquier pretexto.
  • Hablar sobre los cuidados que deben tener cuando utilizan redes sociales, tanto con las fotos que comparten como con la información que suben. Así como también hablar sobre los peligros que puede tener chatear con un desconocido.

 

¿Qué decirles si viven o presencian un robo?


Es normal que luego de una situación así, y dependiendo de cómo ocurrió, queden asustados y manifiesten sus miedos tal vez no queriendo salir de nuevo solos o que se muestren enojados. Con el correr de los días o las semanas esta sensación va a ir cediendo, pero no debemos caer en el error de hacer como si no hubiera pasado nada, no hablar del tema tal vez creyendo que así lo olvidarán, o no darle importancia.

Es importante hablar con ellos y preguntarles qué vieron o qué escucharon durante el robo, cómo se sienten y qué piensan de lo que pasó. Ir respondiendo sus preguntas y pensar juntos las medidas a tener en cuenta para prevenir otro robo y cómo manejarse frente a él los ayudará a ir procesando lo sucedido y a volver a sentirse seguros.

 

¿Cuándo consultar con un profesional?


Si bien es normal que luego de una situación violenta como lo es un robo aparezcan conductas en los chicos como miedo a salir, pesadillas nocturnas, temor a estar solos, angustia, que no quieran ir a la escuela, etc., se recomienda consultar con un psicólogo si esto persiste en el tiempo o se agrava.


Asesoró: Lic. María Paula Gerardi, psicóloga,
especialista en infancia, crianza y orientación a padres

Adolescentes Psicologia, educación y familia