Pasar al contenido principal

¿Por qué es tan importante cuidar la piel del sol en la niñez?

Desde la Sociedad Argentina de Dermatología explican por qué es tan importante cuidar la piel del sol en la niñez.

En los niños, el sistema natural de protección no está desarrollado y el daño solar es máximo y acumulativo. Por eso, una adecuada protección desde la infancia  ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar cáncer en la edad adulta.

La infancia es un período de la vida en el que es frecuente una exposición solar prolongada, debido sobre todo a los hábitos de juego de los niños. Algunos estudios indican que a los 18 años una persona ya se expuso al 80 por ciento del total de las radiaciones solares que recibirá en toda su vida.

La promoción en la infancia de conductas sanas de exposición, enseñando los efectos beneficiosos y perjudiciales del sol y cómo protegerse, tiene una importancia capital en la prevención del cáncer de piel.

 

¿Por qué los niños son más vulnerables al sol?

 

La piel tiene mecanismos naturales de fotoprotección. Ellos son:

  • Hiperqueratosis: engrosamiento del estrato córneo (la capa más externa de la piel).
  • Melanogénesis: síntesis y distribución de melanina.
  • Determinados sistemas enzimáticos, algunas vitaminas y oligoelementos que actúan para desactivar los radicales libres.
  • Sistemas de reparación del ADN, a través de diversas enzimas.

Sin embargo, en los niños estos mecanismos no están completamente desarrollados por la escasa presencia de melanina y porque la capa córnea es más fina y permeable que la de los adultos, y por lo tanto requieren una adecuada fotoprotección adicional.

Por eso son más susceptibles a los efectos nocivos de las radiaciones UV que los adultos. Tanto que los episodios de quemaduras durante la infancia y la adolescencia han sido propuestos como un factor de riesgo independiente para el desarrollo de melanoma (un tipo de cáncer de piel) en la vida adulta. Además, existe una asociación entre la exposición solar en la infancia y el desarrollo de lunares.

Teniendo en cuenta que toda conducta adquirida en forma temprana tiende a perdurar a lo largo de la vida, lo mejor es incorporar desde la infancia hábitos saludables con respecto al sol protegiéndose y protegiendo al niño de sus radiaciones con ropa adecuada, evitando la exposición cuando los rayos del sol están más fuertes (entre las 10 y las 16hs) y utilizando protectores solares adecuados para cada edad.

 

Niños Salud del niño