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Sexualidad y embarazo: esas preguntas que no te animás a hacerle a tu obstetra

La sexualidad en el embarazo despierta muchas dudas que es importante hablar con el médico. Sin embargo, a veces se hace difícil por vergüenza o por el grado de intimidad de estas preguntas.

Hay algunas preguntas sobre sexualidad en el embarazo que, por su grado de intimidad, muchas mujeres no se animan a hacerle a su obstetra. Sin embargo, es importante saber la respuesta para poder cuidarse y cuidar al bebé, sin dejar de disfrutar de la sexualidad durante esta etapa.

 

¿Puedo practicar sexo oral en el embarazo?


Sí, se puede. Pero hay que considerar que el VIH y otras infecciones como herpes también se transmiten vía sexo oral, por eso, ante la menor duda sobre la salud de la pareja, lo mejor es usar protección.

 

¿Puedo tragar semen en el embarazo?


Sí, se puede. Pero hay que tener en cuenta que es posible contraer VIH u otras enfermedades de transmisión sexual a través del semen. Así que ante la menor duda de que la pareja tenga esta enfermedad, tanto durante el embarazo como fuera de esta etapa, es importante utilizar protección o evitar el sexo oral.

 

¿Puedo tener sexo anal en el embarazo?


Sí, se puede practicar sexo anal, teniendo en cuenta que durante el embarazo hay algunas excepciones y riesgos a considerar:

  • Hemorroides: son comunes en esta etapa y pueden hacerse más notorias a medida que avanza el embarazo. El peligro de lastimarlas y que sangren durante el sexo anal es grande, y esto es un inconveniente que hay que evaluar, porque puede traer problemas.
  • Placenta previa: esta complicación es una de las contraindicaciones para la sexualidad durante el embarazo. Es decir que si la futura mamá tiene placenta previa el médico puede indicarle que no mantenga relaciones sexuales, porque podrían dañar la placenta o provocar contracciones producto de un orgasmo.
  • Amenaza de parto prematuro: es otra de las razones por las que el médico puede indicar que la futura mamá se abstenga de mantener relaciones sexuales, incluyendo el sexo anal.

 

Recomendaciones


El riesgo de transmisión del VIH (y otras infecciones sexuales contagiosas) es más alto durante el sexo anal que durante la penetración vaginal. Esto se debe a que la mucosa anal es más frágil que la vaginal y el contacto con la sangre puede ser más fácil. Además, durante el embarazo las defensas naturales pueden caer un poco haciendo más susceptible de contagios a la futura mamá. Por eso, el uso del  preservativo es fundamental para reducir al mínimo las posibilidades de contagio de distintas infecciones que pueden poner en riesgo el embarazo.

La higiene en estos casos es primordial: limpiar bien la zona y cambiar el preservativo si van a pasar de sexo anal a vaginal es muy importante para evitar la trasmisión de bacterias que pueden encontrarse en el ano.

 

 

Asesoró: Dra. Martina Carro, gineco-obstetra
especialista en reproducción

Embarazo Salud en el Embarazo

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