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Conductos lácteos obstruidos

El taponamiento u obstrucción de un conducto lácteo es percibido como una tensión dolorosa a través del pecho y con sensación de dureza al tacto.

El taponamiento de un conducto lácteo es percibido como una tensión dolorosa a través del pecho y con sensación de dureza al tacto. El tratamiento que se debe seguir es el siguiente:

  • Realizar fomentos con agua caliente con paños tibios sobre los pechos (alrededor de 5 minutos antes de prender al bebé) o darse una ducha para permitir que el agua tibia toque los pechos, o colocar la mama en remojo con agua tibia (cubriendo el pezón con crema para que no se dañe la piel). Hay que ofrecerle este pecho primero en la siguiente mamada.
  • Colocar al bebé para que mame de manera que su mentón apunte al taponamiento. Conviene recostarlo sobre la cama e inclinarse sobre él, buscando esta posición. Esto es importante ya que la succión es el modo más eficaz de vaciar un taponamiento.

Antes de dar de mamar, aflojar el taponamiento sumergiendo el pecho o haciendo compresas con agua tibia.

  • Masajear toda la mama con ambas manos de atrás hacia adelante, presionando con los dedos sobre la piel para llevar la leche de los conductos hacia el pezón. Si se observa algún bulto, insistir con los masajes en esa zona.
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