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Viandas para llevar a la colonia de verano

La alimentación de los niños debe ser variada, saludable, atractiva y rica, y en verano se le agrega un requisito más: que sea liviana. Te damos varias ideas para que la vianda de la colonia cumpla con todos ellos.

Con la colonia de verano llega la hora de pensar en las viandas para que los chicos coman rico y sano también fuera de casa. ¿Cómo prepararlas para ofrecerles lo mejor?

  • Lo más práctico es tener listas las viandas la noche anterior para no estar a las corridas a la mañana.
  • Dejar la comida bien refrigerada y al día siguiente colocarla en una lunchera térmica o con un gel refrigerante para que conserve la temperatura adecuada hasta la hora del almuerzo.  
  • Para que el agua llegue fría a la hora de comer, lo ideal es colocar la botellita con anticipación en el freezer, pero sólo con ¼ de su contenido, y completarla con más agua en la mañana antes de ponerla en la lunchera.
  • Para evitar confusiones, colocarles etiquetas con nombre y apellido a las luncheras y tapers que se incluyan en la vianda. 
  • Si la colonia no provee cubiertos y vasos, pueden utilizarse cubiertos descartables u optar (para mayor seguridad y/o comodidad) por enviar la comida ya cortada, lista para consumir utilizando solo un tenedor, y una botellita de la que puedan tomar sin necesidad de vaso. 
  • En cuanto a la higiene, se recomienda lavar las luncheras todos los días y dejarlas abiertas hasta volver a utilizarlas, así no concentran ningún tipo de olor dentro de ellas.

 

Ideas para las viandas de la colonia


La variedad y el sabor son clave en la vianda para los chicos. Estas son algunas opciones saludables que cumplen con esos requisitos:

  • Tarta individual de verduras con ensalada de tomate y huevo duro (controlar que el huevo quede bien cocido). Para hacerlas más livianas, las tartas pueden llevar una sola tapa.
  • Milanesa de pollo o carne al horno con ensalada multicolor.
  • Ensalada jardinera (papa, zanahoria, arvejas) con tomate, huevo duro y atún al natural.
  • Ensalada verde con tomates cherry y trozos de pollo.
  • Hamburguesas caseras con arroz.
  • Salpicón de pollo, arroz, tomate, arvejas y zanahoria (cortado en cubitos chicos).
  • Tomates rellenos con atún y 1 cucharadita de mayonesa light.
  • Ensalada fría de repollo rojo, zanahoria rallada, cebollita de verdeo y fideos multicolores tirabuzón.
  • Ensalada de hojas verdes, hongos frescos y aceitunas negras con trozos de jamón desgrasado, queso mozzarella y pollo.
  • Wok de verduras con trozos de cerdo.
  • Bifecitos de carne a la criolla con tomate y rodajas de palta.
  • Tomate, remolacha rallada, zanahoria, choclo y arroz con semillas de sésamo.
  • Lentejas frías con tomate, cebollita,  morrón fresco y huevo duro.
  • Ensalada de papa, huevo duro y salchichas cortadas en cubitos con 1 cucharadita de mostaza.


Para el postre se puede agregar alguna fruta fresca (bien lavada), frutas varias cortadas en cubos, o ensalada de frutas. Otra opción puede ser aspic de frutas (gelatina con trozos de frutas adentro, como por ejemplo manzana, pera o banana). Y para evitar la deshidratación en los niños, suficiente agua o jugos naturales sin azúcar.


Asesoró: Mariana Acebal, Lic. en Nutrición
perteneciente al Centro del Dr. Máximo Ravenna.

Niños Nutrición infantil