¿Cómo actuar frente a los berrinches?
Cuando los padres comenzamos a decir NO, los niños se enojan y lo manifiestan a través de berrinches puesto que reconocen el límite y no les gusta.
Cuando son muy pequeños y se empecinan en hacer algo se los puede distraer con otra cosa para que cambien el foco de atención y se tranquilicen.
Es importante prestar atención en qué situaciones los padres dicen NO, un NO firme y cuando dicen SI por cansancio, o porque están superados por la presión. En esas contradicciones cotidianas es donde nosotros, los adultos, generamos dobles mensajes. Nuestro hijo siente algo como: "¿Puedo o no puedo? ¿Si ayer me dejaron por qué hoy no? No entiendo, mejor me porto mal y consigo lo que quiero". No es que piensen todo eso junto, pero sienten algo parecido y por eso hacen los berrinches como protesta.
Cada chico necesita maneras diferentes de calmarse frente a sus propios enojos, que no son ni mas ni menos, síntomas de que está creciendo y quiere ser mas autónomo y en algunas cosas puede y en otras no.
A veces cuesta tolerar y no enojarse frente a la frustración, ¿no? Por eso, conociéndolo, probando diferentes estrategias uno encuentra que es lo que necesita nuestro hijo. Lo importante es que frente a su propio enojo no se sienta solo, ni aislado, que podés estar al lado suyo, aunque sin hablar y eso le permitirá transitar mejor su enojo hasta que se le pase.
Pero siempre se deben sostener los límites o pautas que planteados; eso lo tranquilizará y lo aliviará aunque no esté de acuerdo.
Hay niños que al enojarse arrojan el plato de comida o algún juguete. Si tiene hambre y tira el plato se le puede decir, sin retos ni amenazas, que eso no está bien y no dárselo nuevamente explicándole los motivos. Al cabo de algunas veces si quiere comer no volverá a tirarlo. Lo mismo con los chiches o con alguna situación que haya que interrumpir por su enojo.
Siempre acompañá la palabra antes que el reto. Los chicos comprenden el aquí y ahora y las actitudes concretas de uno.