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¿Son efectivos los estudios de líquido amniótico para saber si el bebé tiene algún problema?

El estudio de líquido amniótico permite varios diagnósticos: el más trascendente es el genético, que permite descartar la presencia de trastornos de esa índole en el bebé. Es muy certero y confiable.

Esto puede hacerse tempranamente (a las 12 semanas) mediante un procedimiento denominado "amniofiltrado", o más adelante, a las 16 semanas, mediante la punción y aspiración simple. Todo se realiza bajo control ecográfico y en manos expertas tiene una bajísima tasa de complicaciones.

En los casos de incompatibilidad sanguínea materno-fetal (problema Rh, cuando la madre es negativa y el bebé positivo), se utiliza este método para dosar la bilirrubina en el líquido amniótico y poder valorar así el estado de salud fetal.

Si fuera necesario, por este método, también se puede realizar una transfusión de sangre positiva para ayudar al bebé a superar la anemia que ocurre en los embarazos cuando la mamá está sensibilizada.

El líquido amniótico permite también valorar el grado de madurez del bebé en los casos en los que se deba interrumpir el embarazo precozmente.