¿Qué pasa si no se ve el latido del embrión en la ecografía?
Si bien puede haber variaciones en días por la calidad o la definición del ecógrafo que se utilice, a partir de la semana 6 de embarazo es posible ver los latidos embrionarios, en la mayoría de los casos. Si el equipo tiene sistema Doppler, además, se los puede escuchar. Para no tener dudas, la semana 7 da más certezas. No ver latidos a esa altura del desarrollo embrionario puede significar varias cosas:
- Que haya un error en el cálculo de las semanas de embarazo porque la mujer ovuló más tarde que el día 14/15 del ciclo (contado a partir del primer día de la última menstruación). En este caso el médico evaluará si hay que repetir la ecografía en unos días y realizar estudios de sangre para determinar los valores.
- Que el embrión nunca se haya formado (huevo anembrionado), en cuyo caso directamente no se ve el embrión dentro del saco gestacional.
- Que se haya detenido la vida del embrión y que por eso se lo pueda ver, pero no se observen los latidos.
En estos últimos dos casos (embarazo anembrionado o detenido a las pocas semanas), el cuerpo suele comenzar a expulsarlo sin intervención y a través de pérdidas de sangre similares a la menstruación, dentro de las cuatro semanas después del diagnóstico. Si esto no sucede, el médico evaluará la posibilidad de un legrado uterino.
Si se trata de detectores de latidos fetales portátiles, estos tienen menos potencia y por lo general solo detectan los latidos a partir de la semana 12/13 de embarazo. En mujeres muy delgadas, y según la posición del útero en la pelvis, con la vejiga llena y un aparato de alta calidad, en ocasiones se los puede escuchar a partir de la décima semana de embarazo.
Asesoró: Dr. Edgardo Rolla, obstetra.
Especialista en medicina reproductiva
