Pasar al contenido principal

¿Un bebé con labio leporino y/o paladar hendido puede ser alimentado con lactancia materna?

Todo bebé nacido con fisura de labio (conocida como labio leporino) y paladar, sin otras patologías agregadas, no solo puede tomar el pecho sino que esto es lo más indicado.

Si bien la presencia de una fisura exige de mayor paciencia, el pecho materno tiene la suficiente elasticidad como para adaptarse a la forma de la misma y permitir una buena succión.

Teniendo en cuenta que la lactancia, entre otros tantos beneficios, favorece el vínculo madre/hijo, tanto las madres primerizas como aquellas que presentan algún tipo de dificultad, deben ser asesoradas por puericultoras o algún miembro especializado del equipo interdisciplinario, para lograr una lactancia exitosa. Si aun así les es imposible, deberá utilizarse un biberón o mamadera con tetina normal (la utilización de sondas y tetinas largas “de cordero”, está totalmente contraindicada).

Es importante tener en cuenta que el bebé nace preparado para succionar y es esta la mejor manera de alimentarlo, sobre todo si sufre de fisura de labio y/o paladar. Esta función no sólo constituye uno de los principales estímulos para el bebé, ya que es un ejercicio permanente para procurarse su propio alimento, sino que además estimula de manera favorable el crecimiento y desarrollo facial.

Además, con el agregado del dispositivo nasal, es posible aplicar la técnica de remodelación dinámica prequirúrgica de los tejidos naso-alveolares, que permitirá reducir el número de procedimientos quirúrgicos y acortar los tratamientos.

Fuente: Información extraída del Manual de
Consejos Útiles de la Asociación Piel;
asesoramiento a cargo del Dr. Ricardo Bennun,
 cirujano y director de Asociación Piel  

Contenidos Relacionados