Pasar al contenido principal

No tengo un minuto para ser mamá de verdad

De repente hice un stop, y mi beba tenia ya un año y medio. Tanto tiempo perdí pensando en la seguridad económica que cuando me quise acordar no había disfrutado la mejor etapa de mi vida. Entonces me pregunte si valía la pena arremeterle con todo, no parar, estudiar, trabajar y creer que soy madre por el solo hecho de bañarla y hacerle la comida por las noches, si no tengo un minuto para ser mamá de verdad.