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¿Cómo decorar el primer departamento?

Cuando llega la hora de la independencia y una mujer decide irse a vivir sola, empieza un recorrido que debería llevarla a crear un espacio que la represente. Aquí, algunas ideas para poner en práctica.

Ya sea un mono-ambiente de 60 metros cuadrados o un departamento de 100 metros cubiertos con dormitorio y escritorio, “armar” la primera casa tiene sus particularidades y es, sin duda, una experiencia inolvidable.

Cada caso es particular y supone un desafío en el que se debe tratar de conjugar los gustos personales de quien va a vivir en ese departamento con el estilo arquitectónico y con las posibilidades reales que ofrece el espacio.

Como primer consejo, el decorador sugiere caminar por el departamento vacío, dejarse llevar e imaginar dónde se va a comer, dónde le gustaría dormir y todo esto sin dar por sentado que tal ambiente es el dormitorio y tal otro es el living.

Y es importante realizar este ejercicio de imaginación varias veces, en distintos momentos del día y tanto un día de semana como otro del fin de semana, para apreciar las diferencias de ruido y de luz que puedan darse.

Así, se va a lograr un “mapa mental” que permitirá lograr una cualidad funcional. Cuando son pocos metros, conviene sacarse de la cabeza la idea del comedor formal y pensar en cómo se hace para vivir realmente en ese espacio.

Cuando uno se muda a pocos metros tiene que, por un lado, poner a funcionar la creatividad, y, por otro,  hacer un ejercicio mental ascético, tratar de poner pocas cosas, respetando la idea de que "menos es más", por lo que no conviene llenarse de muebles y de cosas.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de poner muebles y armar la casa, es que no es una buena idea querer mudar 25 años de vida con los padres, porque no hay ropero que aguante y además, hay que ver qué se trae de la casa paterna, porque de pronto son muebles que no resultan adecuados para el nuevo espacio.

En el mismo sentido, a la hora de comprar no hay que guiarse solamente por la moda, porque una mesa cuadrada puede estar de moda, pero no es la ideal para todos los ambientes.

Como hay que escuchar lo que el ambiente sugiere, lo mejor sería empezar a comprar las cosas para la casa una vez que se cuenta con el espacio y trabajar a partir de lo que hay, adquiriendo solamente un electrodoméstico o algo de vajilla antes de definir la vivienda.

Y en relación a los tamaños de los muebles, tampoco hay que regirse de manera tajante por la idea de que si el departamento es chico hay que ponerle muebles chicos. Se puede elegir un mueble exageradamente grande para crear efectos visuales, rincones especiales y no tratar de transformar cada lugar de la casa en bauleritas de guardado, conviene aprovechar estéticamente los rincones.

Con respecto a los colores, es preferible elegir tonos cálidos y luminosos, porque amplían el ambiente -sin tener miedo a salir del blanco- y reservar algún color oscuro y contrastante para alguna pared.

Y hablando de mujeres que se van a vivir solas, no hay que dejarse de cuidar el ser femenino. Hoy se apunta más a un estilo oficina o de hombre solo y en las revistas casi no se ven producciones con sello femenino, pero una mujer debería permitirse expresar su feminidad también en el estilo que le dé a su casa.

Por último, rescatar cosas viejas o darles un nuevo uso a otras también son ideas prácticas para decorar partiendo de la nada. Se puede aprovechar un tapado de piel o un trajecito para hacer unos almohadones increíbles o un puff y eso te puede permitir ahorrar el ítem género en una decoración, que puede llegar a significar un 30 por ciento del presupuesto. En el caso de que se consulte a un decorador, el profesional debe respetar mucho la individualidad de quien lo contrata y tiene que tender a que no se note su intervención, sino a que se vea la personalidad del dueño de casa.


 

Asesoró: Juan Cavalieri, decorador