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¿Qué debe tener un buen botiquín de primeros auxilios?

Para estar preparados para cualquier eventualidad, ya sea en casa o cuando estamos de viaje, es importante contar con algunos elementos que pueden ser necesarios a la hora de atender accidentes.

Cuando ocurre un accidente, los primeros auxilios consisten en la ayuda que se le brinda al paciente hasta que llegan los profesionales a atenderlo o hasta que se lo puede trasladar a un centro de salud. Y un botiquín de primeros auxilios bien surtido es necesario cuando menos se lo espera, ya sea para accidentes graves como para pequeñas lastimaduras, muy frecuentes cuando hay niños que se consuelan con sólo limpiarles la “herida” y colocar un apósito adhesivo. Por eso que conviene estar preparados y armar un botiquín en el que no falte:

  • Alcohol (funciona como antiséptico para heridas pequeñas)
  • Agua oxigenada de 20 volúmenes (para limpiar y desinfectar heridas y detener hemorragias: la hemorragia nasal se puede detener con una gasa empapada en agua oxigenada)
  • Antiséptico líquido o en spray: se usa para desinfectar las heridas.
  • Jabón neutro: para higienizar cualquier lastimadura.
  • Solución fisiológica: para lavar heridas y para derramar sobre piel quemada.
  • Analgésicos y antinflamatorios no esteroides: para la fiebre y el dolor.
  • Algodón: para limpiar zonas no heridas y para armar almohadillas entre dos gasas.
  • Apósitos adhesivos (“curitas”) de distintos tamaños: para heridas y raspaduras menores.
  • Gasas y apósitos estériles: para colocar sobre la herida desinfectada, antes de vendar.
  • Vendas de 5 y 10 cm de ancho: para envolver y sujetar apósitos que cubren heridas y para inmovilizar zonas doloridas.
  • Tela adhesiva: un carrete de 2 cm y otro de 5 cm de ancho, para sujetar apósitos y vendas.
  • Tijera: para cortar la ropa cuando sea necesario y para cortar vendas.
  • Linterna: para examinar a la persona si está oscuro, para observar si hay cuerpos extraños en la garganta y para evaluar la dilatación de la pupila.
  • Termómetro: para tomar la temperatura.
  • Baja lenguas: para examinar con mayor facilidad la boca y la garganta y para evitar que el paciente epiléptico se muerda la lengua.
  • Alfileres de gancho: para sujetar vendas.
  • Bicarbonato de sodio: para la indigestión y para compensar las sales que pierde el paciente insolado.


Controlar que los medicamentos no estén vencidos y mantener todos los elementos del botiquín de primeros auxilios fuera del alcance de los niños son dos precauciones básicas.

Además de contar con los elementos adecuados, es necesario respetar el ABC de los primeros auxilios cunado se trata de situaciones graves:

A. Hay que asegurarse de que el conducto respiratorio no esté  obstruido por la lengua, las secreciones o algún cuerpo extraño.

B. Hay que controlar si la persona respira. Si no lo hace, hay que darle respiración artificial.

C. Hay que constatar si el paciente tiene pulso. Si no lo tiene, hay que recurrir a la resucitación cardiopulmonar (RCP). Atención: no conviene realizar RCP si no se está capacitado en esta técnica, porque se pueden producir mayores daños.

Nunca hay que mover a una persona con lesiones graves en el cuello o en la espalda, a menos que sea indispensable para apartarla de otro peligro, como fuego. Hay que aflojar la ropa del herido y mantenerlo abrigado. Tranquilizar al accidentado y mantenerse tranquilo es fundamental para poder ayudarlo.

Si es posible, alguien debe pedir una ambulancia mientras otra persona administra los primeros auxilios.