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¿Quiénes son los veganos?

Más que vegetarianos, o vegetarianos estrictos, los practicantes de este estilo de vida eligen prescindir de los productos de origen animal en todas sus formas y explican por qué creen que hacerlo es un camino ético y ecológico.

Si en una mesa hay una persona que no come carne, hay que pensar que puede ser mucho más que vegetariano: puede ser vegano. Este nombre, que parece ocultar una realidad complicada, es más que sencillo: se trata de personas que han decidido no utilizar ningún producto que sea de origen animal.

Así, la alimentación vegana se basa en los cereales, las frutas y las verduras, las legumbres, los frutos secos y los aceites, especialmente el de lino, que aporta nutrientes esenciales para el organismo. Los veganos y muchos vegetarianos se refieren a la carne como “cadáveres” o “restos”, desnaturalizando una práctica que a los omnívoros les resulta habitual.

A diferencia de los vegetarianos, que muchas veces no consumen carne por cuestiones de gusto o de salud, y que habitualmente incluyen en su dieta los productos derivados de animales como leche, huevos, etc., los veganos no sólo no comen carne de ningún tipo (ni blanca, ni roja, ni fiambres) sino que tampoco ingieren huevos, miel, leche, ni ningún alimento que contenga productos de origen animal. Además, se oponen a la utilización de prendas de vestir fabricada con derivados animales: no usan lana, seda ni cuero y tampoco utilizan productos cosméticos fabricados con componentes animales o testeados en animales.

Esta filosofía de vida se basa en una oposición al especismo, que es la idea de que los individuos de una especie son más importantes que los de otra: por ejemplo, no está mal visto que los humanos comamos animales, pero sí que suceda lo contrario. Otro ejemplo muy clarificador es una frase que abre un portal vegano “Lugar dedicado a la reflexión sobre el modo en que nos relacionamos con los demás animales y a promover el respeto hacia ellos”. Así, la base de la filosofía vegana se relaciona con la ética y con el deseo de proteger los derechos de los animales. “Todos somos animales”, “Sentimiento animal”, “Opción respeto”, “Igualdad animal” y “Granjas de esclavos” son los nombres de algunos Blogs y sitios de internet que plantean la postura vegana.

Así dice una de las páginas dedicadas a la difusión del pensamiento vegano: “La explotación de los demás animales es algo aceptado por nuestras sociedades hasta el punto de estar institucionalizada: mataderos públicos, subvenciones a explotaciones, consumo de productos animales promocionado a nivel oficial, prácticas con animales y vivisección en universidades públicas, subvenciones a la investigación con animales, plazas de toros públicas y corridas subvencionadas, etc.; todo ello sin que ni siquiera hayamos establecido un debate al respecto sobre si es o no justo hacerlo. Simplemente, nos limitamos a repetir las pautas de comportamiento que nos han sido transmitidas desde pequeños sin cuestionarlas, hasta llegar al punto de considerar dicha explotación como algo ‘normal’.

En ocasiones esta explotación pretende justificarse en base al hecho de que ha existido siempre, a este respecto decir que también la esclavitud humana, por citar uno de los múltiples ejemplos que podrían utilizarse, existió hasta que después de la lucha de aquellas personas que en su momento consideraron que era una tremenda injusticia, se consiguió ponerle fin”.

Así, siguiendo el pensamiento vegano, los animales deberían recuperar la libertad y no ser aprovechados por los seres humanos. Sin duda, un planteo para reflexionar.