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10 consejos a la hora de viajar en auto

Lo bueno de salir con el auto de vacaciones es que podés manejar tus tiempos, hacer paradas donde prefieras, moverte cómodamente, etc,. pero también hay que tener ciertas precauciones antes de salir para poder viajar tranquila y que el auto no te deje varada.

Papeles al día: parece algo muy obvio pero nunca falta un papel vencido o que no aparece. Por eso, dos semanas antes de salir, lo mejor es chequear tanto los documentos personales -DNI y licencia de conducir- como los del auto: cédula verde, que la última boleta del seguro esté paga al igual que las últimas tres patentes y tener la revisión técnica obligatoria en vigencia (Verificación Técnica Vehicular vigente para los autos radicados en la Provincia de Buenos Aires). 

Aceite: para revisarlo no hace falta ir al mecánico y lo mejor es hacerlo una vez por semana. Con el motor apagado, sacar la varilla que se encuentra adentro y limpiarla, introducirla nuevamente y esperar unos segundos para sacarla. El nivel tiene que estar entre el máximo y el mínimo, si está por debajo del mínimo hay que agregarle aceite y si supera el máximo hay que ir al mecánico. Lo indicado es cambiarlo cada 10.000 kilómetros o cada un año (lo que ocurra primero).

Escobillas del limpia parabrisas: esto también puede hacerse sin la ayuda del mecánico. Lo ideal es cambiarlas una vez por año en invierno porque el frío las reseca y pueden rayar el parabrisas. Aprovechar para llenar el bidón del sapito con agua para poder limpiar el parabrisas en marcha. Para mejores resultados se puede agregar un poco de líquido limpia-vidrios.

Neumáticos: No sólo controlar que tengan aire sino que las cubiertas no estén lisas. Si tienen menos de 1.6 mm de dibujo en la banda de rodamiento, están fuera de la ley ya que pueden provocar problemas para frenar el auto. ¡Este control también incluye la rueda de auxilio!

Frenos: Revisar el líquido, las pastillas y el disco de freno. Probar el pedal de freno también porque si ofrece menos resistencia que antes, hay que consultar con el mecánico.
 
Alineación y balanceo: se trata del ajuste de dirección y suspensión del auto y del balanceo de las ruedas para que se apoyen correctamente. Un chequeo obligado sobre todo si se va a la ruta, donde las velocidades son mayores que en la ciudad. Cuando un auto no está alineado se pueden sentir vibraciones en el manubrio y el volante al subir la velocidad, el volante puede ir hacia un lado mientras el auto va derecho, etc.

Amortiguadores: es vital para el auto revisarlos porque son los que controlan las oscilaciones, mantienen las llantas en contacto con el camino y reducen su desgaste, entre otras cosas.

Luces: todas las luces deben funcionar correctamente al salir a la ruta. Lo mejor es hacer la prueba a la noche, así se ve con mayor claridad la intensidad de cada foco. Los focos deben estar bien alineados porque de lo contrario pueden encandilar aunque se trate de las luces bajas.

Elementos de seguridad: la ley de tránsito exige llevar en el auto matafuegos y dos balizas portátiles elaboradas bajo normas de seguridad IRAM (triángulos visibles a grandes distancias y que soportan vientos de hasta 70 km por hora). Más allá de la normativa, a esos elementos vale sumar un botiquín de primeros auxilios, una caja de herramientas, una linterna y un gato para cambiar un neumático. Y tener a mano el teléfono del auxilio mecánico, del seguro médico y de emergencias, siempre.   

Aire acondicionado: un viaje sin aire puede convertirse en una pesadilla de muchas horas. El aire funciona a gas refrigerante, y este debe cambiarse de vez en cuando, dependiendo del modelo. Y como el motor también necesita mantenerse a temperatura, controlar el líquido refrigerante/ anticongelante y llevar una botella extra por las dudas.

Por último, conviene actualizar el GPS antes de salir, y si no se cuenta con GPS, averiguar el estado de los caminos, las estaciones de servicio donde cargar combustible y llevar un mapa del recorrido para evitar imprevistos. Al viajar fuera del país, averiguar antes el alcance de la cobertura del seguro, del auxilio mecánico y de la cobertura médica.