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Accidentes domésticos: ¿Cómo evitar que los niños se traguen algún objeto pequeño?

Es normal que los niños convivan con el peligro constante que representan los objetos pequeños, pero ¿hay alguna manera de impedir que se los lleven a la boca?, ¿cómo saber si ya lo hicieron y evitar problemas mayores?.

Monedas, bolitas, agujas, botones, piezas pequeñas de juguetes, pilas, son algunos de los objetos más tentadores para los niños, sobre todo para los menores de cinco años, que todo lo prueban.

Una de las consecuencias más temidas por los padres, es la asfixia. Sin embargo, no es el único peligro, ya que la ingesta de objetos, además de imposibilitar la respiración, puede  provocar otras complicaciones.

Por ejemplo, las pilas botón, utilizadas por lo general en relojes pulsera, calculadoras y diversos juguetes, representan un gran riesgo para quienes las ingieren. El doctor Jorge Fiorentino, jefe del Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, explica que esto se debe a que dicho tipo de pilas, además de poseer sustancias tóxicas para el cuerpo, es capaz de generar quemaduras internas, ya que los dos polos se encuentran en la misma cara de la pila, que al entrar en contacto con la mucosa del esófago, descarga electricidad.

Por eso, ante la sospecha o certeza de que un niño ha ingerido este tipo de pilas, se debe consultar urgente a un médico.

Cómo evitar la ingesta de objetos

El Manual de Prevención de Accidentes, elaborado por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), advierte que cualquier objeto pequeño que pueda introducirse por completo en la boca, representa un riesgo potencial. Por esta razón, hay que evitar que el niño tome contacto con elementos de tales características y mantenerse atento a sus movimientos.

Pequeñas hebillas, alfileres, papeles o bolitas de telgopor, también son ejemplos de los elementos que los médicos pueden llegar a encontrar en el esófago, oído o nariz de los niños, en especial de los menores de cinco años y más aún de los menores de tres. Sin embargo, uno de los mayores peligros, además de las monedas, son los juguetes.

Por esta razón, antes de comprar un juguete, se recomienda tener en cuenta lo mencionado anteriormente. Las indicaciones del fabricante pueden ser de gran ayuda en estos casos y evitar que un juguete sea usado de manera equivocada o que provoque alguna lesión.

También hay que estar atentos a las partes que contiene un juego o juguete y evaluar si se pueden desprender con facilidad, como en el caso de los muñecos o peluches que tienen ojos o partes pequeñas que pueden sacarse (y llevarlas a la boca).

Teniendo en cuenta que los tesoros más preciados por un niño, son los juguetes de su hermano mayor, lo más aconsejable es enseñarle a los hermanos mayores a guardarlos bien, para mantenerlos lejos del más pequeño e impedir accidentes. 

Además, a la hora de comer, lo mejor es que el niño esté supervisado por un mayor, aunque coma solo, para impedir que se lleve a la boca cualquier objeto.

¿Cómo saber si el niño ha ingerido algún objeto?

Hay algunos síntomas que pueden indicar que el niño ha ingerido o aspirado un objeto extraño:

  • En caso de ingestión: babeo intenso, dolor e imposibilidad de tragar alimentos.
  • Presencia de gran cantidad de moco, a veces acompañado de sangre, si el objeto ha sido introducido por la nariz.
  • Si el elemento está en el oído, el dolor y alguna dificultad auditiva son los síntomas básicos.

Siempre, ante la menor sospecha, lo mejor es consultar en la guardia de un hospital o al médico de cabecera, porque por lo general, una simple revisación y una placa radiográfica pueden evitar problemas mayores.


Fuente: Diario La Nación, 11 de abril de 2010

 

Prevención de accidentes