Pasar al contenido principal

Actividades extraescolares: ¿sí o no?

¿Es bueno que nuestros hijos hagan actividades más allá del colegio? ¿Hay una actividad ideal para cada chico?

En ocasiones, las actividades extraescolares pueden representar una solución para compaginar el horario laboral con el horario de actividades de los hijos, un deseo de los padres -más que de los chicos-, o una respuesta al aburrimiento de los hijos. Sin embargo, resultarán buenas para nuestros hijos mientras sean una herramienta de disfrute para desarrollar potencialidades diferentes a las que se aprenden en la escuela.

Teniendo en cuenta este aspecto positivo de las actividades extraescolares, encontrar la justa medida y no excederse llenando la agenda de los chicos permitirá aprovecharlas plenamente.

El colegio, las tareas y las rutinas de por sí ocupan muchas horas del día, entonces habrá que evaluar cuánto tiempo destinar a una actividad extraescolar poniendo todo en la balanza.

 

¿Cómo dar con la actividad extraescolar ideal?

 

Al elegir una actividad, lo fundamental es no pasar por encima de los deseos y motivaciones del chico. No necesariamente una actividad que a los padres les guste o que consideren necesaria para la formación del chico sea la adecuada. En este sentido hay que estar muy atentos a sus intereses y a su personalidad y no obligarlo a hacer algo que no lo motive.

Hablar con él sobre qué cosas le gustaría hacer, presentarle opciones, llevarlo a observar las actividades, dejarlo probar a ver si le gusta la propuesta son maneras de encontrar la actividad perfecta para el niño (que puede o no coincidir con la que hubiera elegido uno).

También estas actividades pueden ser de mucha ayuda para trabajar algunos aspectos de la personalidad que le cuesten. Por ejemplo, hacer teatro puede ser una buena opción para los chicos más tímidos, hacer algún arte marcial, para los chicos a los que les cuesta defenderse y aceptar normas, hacer música, para los chicos más sensibles, etc. Hablar previamente con los profesores de estas actividades servirá de orientación en este sentido.

Enfocarse en aquello que le genere un mayor bienestar, que lo divierta, que le permita hacer nuevos amigos y socializar fuera de la escuela, es clave.

 

El equilibrio entre el colegio y las actividades extraescolares


No hay una fórmula única que funcione para todos los chicos. Hay niños más activos y otros más tranquilos, cada uno tiene ritmos y necesidades diferentes y es bueno respetar estos tiempos para encontrar un equilibrio.

En la actualidad, muchas veces pensando en su bien, se los sobrecarga de actividades que se suman al colegio. Estar atentos a las señales de alerta como cansancio constante, dificultades para cumplir con las tareas o para estudiar nos ayudará a revertir esta situación.

Para prevenirla, darles la opción de no hacer nada, no tener ninguna actividad planteada en algunos momentos del día es lo ideal.

Muchos creen que el aburrimiento es malo, pero aburrirse abre un abanico de opciones, permite desarrollar la imaginación, inventar juegos, fantasear, buscar, crear algo con que divertirse.

Si observamos y escuchamos a los chicos, ellos mismos nos guiarán para encontrar un balance entre la escuela, las actividades extraescolares y el tiempo libre para jugar.

 

Asesoró: Lic. María Paula Gerardi, psicóloga,
especialista en infancia, crianza y orientación a padres. 

Niños Actividades para chicos Educación y estimulación