Pasar al contenido principal

Alimentos que se deben evitar en el embarazo

Hay algunos alimentos que conviene evitar durante el embarazo por su composición y los efectos que pueden llegar a tener sobre el bebé.

Pescados que conviene evitar en el embarazo


Hay ciertos tipos de pescados que conviene no consumir en el embarazo por su efectos sobre el desarrollo fetal. Una de las razones es la presencia de altos porcentajes de metilmercurio (un metal que es líquido a temperatura ambiente) en ellos, debido a la contaminación de su ambiente natural.  

Los pescados que concentran mayor cantidad de metilmercurio son los más grandes y más viejos de edad, como por ejemplo sábalos, carpas, atún fresco, tiburón y pez espada. Existe un porcentaje límite de consumo para embarazadas y mujeres que amamantan, que funciona como guía: el porcentaje recomendado por semana es de 0.7 ug por kilo de peso de la mujer. Por ejemplo, una mujer embarazada o en período de lactancia, que pesa 60 kilos, no debe consumir más de 227 gramos de atún fresco en una semana. De todas maneras, como forma de prevención y ante la duda, los nutricionistas no están recomendando el consumo de los pescados mencionados durante el embarazo y la lactancia.

Por otro lado, el consumo de pescado puede incrementar el riesgo de contraer algunas bacterias o parásitos. Por ejemplo platos como el ceviche, originario de Perú, que se sirve a temperatura ambiente y está preparado con pescado y /o mariscos, como camarones crudos, pueden favorecer el crecimiento de bacterias, por ejemplo la Listeria, capaz de producir una enfermedad en el embarazo llamada Listeriosis, que puede afectar al bebé.

Otro riesgo del pescado fresco y crudo es que puede contener parásitos como la solitaria (tenia), que, en casos graves, puede llegar a sustraerle al cuerpo nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé.

Con respecto al sushi, como la congelación mata los parásitos al igual que la cocción, muchos restaurantes especializados en este tipo de plato utilizan pescado bien congelado en lugar de fresco. Pero estando embarazada, y para sentirse más segura, quizá sea preferible no comer sushi hecho con pescado crudo ni ostras u otros moluscos crudos que también pueden estar contaminados con bacterias y virus, que por lo general desaparecen con una buena cocción.

 

Café, té, mate: ¿hay que evitarlos en el embarazo?

 

La cafeína atraviesa la placenta y puede alterar la frecuencia cardíaca y la respiración del feto. Si bien los estudios científicos no han mostrado una asociación entre el consumo de cafeína y complicaciones del embarazo o características del recién nacido, mientras no exista información más confiable el consumo de cafeína durante el embarazo debe ser moderado.

¿Qué sería un consumo moderado? La mujer embarazada no debería superar los 300 mg de cafeína diarios. Es por esto que se recomienda no consumir más de una taza de café chica por día, más algunos mates, y no tomar libremente bebidas cola energizantes.

Para tener en cuenta:

  • Una taza de café de filtro de 150 ml, aporta un promedio de 60 mg de cafeína
  • Una taza de té de 150 ml, aporta un promedio de 40 mg de cafeína
  • El mate cebado, utilizando para prepararlo aproximadamente tres cucharadas soperas de yerba, y tomando en promedio, medio litro, estaría aportando aproximadamente 200 mg de cafeína 
  • Las bebidas cola energizantes, comunes o Light, aportan en un vaso de 250 ml, aproximadamente 10 mg de cafeína.

Es muy importante que la medida de cafeína diaria sea pensada dentro de un plan alimenticio realizado por un profesional especializado en nutrición, porque este plan va a depender de los gustos y hábitos de la embarazada, a la que, por ejemplo, si le gusta mucho tomar café, un nutricionista podrá indicarle más de una taza por día, suprimiendo otras infusiones que contengan cafeína para lograr un equilibrio.

Condimentos
 

No existen condimentos contraindicados durante el embarazo, sin embargo, hay especias como el ajo o picantes que pueden producir sabores agrios en el líquido amniótico que el bebé toma todos los días. Esto no produce efectos negativos en la gestación, simplemente agrega sabores para la futura alimentación del bebé.

Cuanto más variada sea la alimentación de la mamá, más variada será la alimentación del bebé a futuro.


Azúcar y edulcorante
 

Los edulcorantes no calóricos, actualmente considerados seguros durante el embarazo, son:

  • Aspartame: Ingesta Diaria Admitida (IDA) 40 mg por día, por Kg de peso actual (las embarazadas que sufren de fenilcetonuria, una enfermedad metabólica hereditaria, deben evitar el consumo de este edulcorante)
  • Acesulfame: IDA 9 mg por día, por Kg de peso actual
  • Sucralosa: IDA15 mg por día, por Kg de peso actual
  • Neotame: no tiene indicaciones límite


Es muy importante respetar la Ingesta Diaria Admitida. Para tener una noción aproximada, no habría problema si se consume un promedio de 10 sobres por día (de 1 gramo cada uno) de éstos edulcorantes permitidos durante el embarazo.

El consumo de sacarina y de ciclamato (otros tipos de edulcorantes) durante el embarazo está cuestionado, ya que distintos estudios demostraron que pueden atravesar la placenta y causar defectos en el feto.


Azúcar: el azúcar no está contraindicado, pero aporta 100% de calorías, y como en la alimentación hay muchísimos productos que ya la contienen, en muchos casos lo mejor es evitar el azúcar de mesa. Para cubrir la necesidad de azúcar, un helado, algún chocolate, una porción de torta, alguna medialuna o galletitas dulces, pueden ser suficientes.


Alcohol en el embarazo
 

La única bebida que se encuentra total y absolutamente contraindicada durante el embarazo es el alcohol, porque cruza la placenta y se acumula en concentraciones tóxicas, pudiendo producir daño fetal.

Las mujeres embarazadas con un alto consumo de alcohol tienen un índice más alto de abortos espontáneos, desprendimiento de placenta y niños de bajo peso al nacer. No existe un límite seguro de ingesta de bebidas alcohólicas durante el embarazo, por eso lo mejor es suprimirlo del todo. 


Si estoy excedida de peso ¿puedo hacer dieta estando embarazada?
 

Durante los primeros 3 meses de embarazo es posible bajar de peso con planes de alimentación específicos, controlados en calorías; siempre y cuando se cubran los requerimientos energéticos y de calcio y hierro, que ya desde las primeras 12 semanas de gestación están aumentados. De todas maneras, este descenso de peso muchas veces se produce por los síntomas asociados a esta primer etapa (náuseas, falta de apetito, acidez, etc.).

En el resto del embarazo, cuidar que el aumento de peso sea el indicado y que no supere los 14 kilos estimados, tal vez implique consumir menos cantidad de alimentos que antes de quedar embarazada. Esto ocurre específicamente cuando se consumía de más antes del embarazo.

 

Asesoró: Lic. María Laura García, nutricionista

Embarazo Nutrición en el Embarazo