Queremos alertar sobre los riesgos que puede generar la utilización de almohadillas para los cólicos del lactante.

Se trata de pequeños sacos, cojines rellenos con semillas o granos o hierbas (lino, mijo, lavanda, manzanilla) que están preparados para ser calentados con horno de microondas, con la teoría que el calor seco, aplicado en la zona abdominal del bebé, proporciona sensación de bienestar, calmando y aliviando las molestias y los dolores que les provocan los cólicos. 

Algunos le atribuyen propiedades de relajación y antiinflamatorios. 

Revisando las publicidades, en las instrucciones de uso, el tiempo y potencia recomendado del microondas es variable y en algunos casos advierten el riesgo de sobrecalentamiento, pero no en todas.

Se ha reportado un caso de una bebé de 3 meses de edad que ingresó al hospital con quemaduras de segundo grado en el abdomen. Según su madre, las quemaduras resultaron de la aplicación de una almohadilla para cólicos.

Hasta ahora los pediatras vimos que los hornos microondas podrían estar asociadas a quemaduras por su mal uso, generalmente de vía digestiva por ingestión de líquidos o alimentos sobrecalentados o de piel por derrames o salpicaduras de éstos.

Es fundamental advertir a los padres sobre la correcta manipulación de los mismos, y la adecuada supervisión de los niños, ya que se ha comprobado que son capaces de prender el microondas, abrir la puerta y sacar su contenido si está inadecuadamente accesible a un niño.

La principal razón por la que suceden las quemaduras con alimentos calentados en el horno de microondas, es que el alimento o los líquidos están mucho más calientes que el recipiente en el que se encuentran (por ejemplo biberones).

En el caso de las almohadillas el contenido se calienta de manera irregular, y mientras el recipiente permanece frío al tacto el contenido puede estar caliente, provocando quemaduras en la piel.