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Cómo armar las valijas ¡y que nos entre todo!

Partir con una valija pesadísima intuyendo que no usaremos ni la mitad de las cosas que pusimos dentro, o llevar cuatro o cinco prendas en el bolso de viaje y lamentarnos toda la estadía por no haber incluido ese vestidito tan cómodo, no son las mejores opciones. Pero, ¿es posible llegar a un equilibrio sobre las cuatro rueditas de una valija?

En viajes de negocios o de descanso, hacia un destino frío o hacia uno tropical, por dos o por quince días, el equipaje siempre es necesario. Y evitar que su armado se convierta en un dolor de cabeza, es posible.


Consejos útiles antes de armar la valija

 

  • Días antes del viaje controlar que las prendas estén limpias y acondicionadas y sino arreglarlas o lavarlas con tiempo para que se sequen.
  • Antes de vaciar el guardarropas y meter su contenido completo en la valija, conviene armarse de una lista detallada de prendas, zapatos, accesorios, elementos de higiene y productos de belleza que se necesitarán, teniendo en cuenta los días que durará el viaje, la cantidad de personas que viajarán, el clima, el destino, el transporte y las actividades planeadas para la estadía.
  • Con la lista en mano, sacar las distintas prendas y distribuirlas sobre la cama. Armar combinaciones o equipos de ropa que puedan intercalarse y que sean útiles para el día, la noche y las distintas salidas.
  • Calcular una conjunto de ropa interior por día. En caso de estar más de una semana, conviene no poner más de siete conjuntos que serán suficientes si se dispone de tiempo para lavarlos. 
  • Dependiendo de las posibilidades de lavado y los días de estadía, tener en cuenta que las prendas que se lleven también podrán ser usadas nuevamente una vez limpias. Por eso, para alivianar la valija conviene no llevar más ropa de la que se utiliza habitualmente y tratar de no meter prendas “por si acaso”.
  • Aunque el destino sea de clima cálido, siempre conviene llevar un par de prendas abrigadas, sobre todo para el momento del viaje, ya que muchas veces los transportes terminan siendo responsables de un fuerte resfrío a causa del aire acondicionado.
  • Conviene elegir las valijas o los bolsos teniendo en cuenta la cantidad de carga y comodidad –sin escatimar- . Para mucha carga es recomendable llevar valijas con rueditas, livianas y blandas, con bolsillos internos y externos para que entren más cosas, y sumar un bolso vacío y bolsas de polietileno al equipaje para que a la vuelta haya espacio disponible para las compras y la ropa sucia.
  • Al viajar con chicos lo mejor es armar un bolso o valija cada dos niños que sea cómodo para transportar, e incluir en el bolso de mano o mochila una muda extra por si los niños se manchan o necesitan cambiarse por alguna razón.
  • Si las valijas o bolsos son de colores clásicos siempre es útil colocarles en la manija alguna cinta de color fuerte que las distinga del resto y etiquetas con los datos personales, tanto afuera como adentro, por si se pierden.

 

Cómo armar la valija

 

  • Si el equipaje incluye ropa de cama y toallas, conviene ubicarlas en la base de la valija o el bolso, lo más estiradas posible.
  • Lo mejor es elegir prendas que permitan la mayor cantidad de combinaciones posibles, para no llevar de más. Las prendas lisas, en tonos neutros (que se pueden combinar con accesorios coloridos que no ocupan tanto espacio en la valija), son ideales para estos casos. Y, si es posible, optar por aquellas que se arruguen menos, como las prendas de algodón, denim, hilo, etc.. 
  • En cuanto a la cantidad, se sugieren dos a tres prendas superiores por cada prenda inferior.
  • Continuar con las prendas más pesadas en cuanto a textura comenzando por los pantalones y luego los sweaters, camperas y abrigos. Para acomodar los pantalones se recomienda intercalarlos a lo largo colocando uno con la cintura mirando hacia un lado de la valija y el otro al revés, siguiendo este método sucesivamente para que no se produzca un desnivel. 
  • Para evitar que los pantalones lleguen marcados por los dobleces, hay que colocarlos extendidos, dejando las piernas fuera para luego doblarlas hacia adentro, cuando se haya colocado encima el resto de la ropa. 
  • Las prendas de algodón pueden ir dobladas sólo por las mangas de manera que queden lo más estiradas posible. Otra manera de que no se arruguen es doblándolas en dos y haciendo rollitos en forma de tubo, que se pueden distribuir en los espacios libres de la maleta –esto también se puede aplicar a sweaters y buzos-. Las camisas conviene doblarlas y prenderles un botón de por medio comenzando por el del cuello, ya que de esta manera se arrugan menos, y también intercalarlas para que los cuellos no generen desniveles.
  • Por último colocar las prendas más delicadas, de hilo o más finas, encima de todo. Una opción es llevarlas dobladas dentro de una bolsa para evitar que el cierre de la valija o algún elemento las enganche o arruine.
  • Los zapatos pueden ponerse individualmente en bolsas de polietileno para evitar que rocen la ropa, colocándolos entre los huecos que vayan quedando a los costados o entre las prendas.
  • Otra opción para los zapatos es destinar un bolso en el que vayan todos los calzados de la familia, también colocados en bolsas para evitar el roce y aprovechando su interior vacío para poner pares de medias.
  • Para guardar la ropa interior son ideales también los huecos y esquinas de la valija que hayan quedado vacíos o los bolsillos internos del equipaje. Hay que tener en cuenta que las medias estiradas y dobladas a la mitad ocupan menos espacio que hechas un bollito.
  • A los cinturones conviene colocarlos estirados bordeando el interior de la valija, de manera que no ocupen espacio innecesario.
  • Si se viaja acompañado o en familia con más de una valija, conviene que cada una cuente con al menos una muda de ropa de cada viajero, de manera que si se pierde alguno de los equipajes, habrá en el otro ropa para cambiarse.
  • Asegurarse de que todos los elementos cortantes como afeitadoras, alicates, etc, vayan dentro de la valija y no en el bolso de mano, para evitar contratiempos en el aeropuerto.
  • Y a no olvidar los cargadores de celulares, cámaras digitales y enchufes compatibles para el lugar al que se viaja.

 

Dónde y cómo llevar los productos de higiene y belleza


Este tipo de productos merecen un capítulo aparte ya que suelen ocupar mucho espacio y ser bastante delicados para transportar.

A menos que sean llevados en pequeñas cantidades -dato que conviene averiguar previamente en la aerolínea-, los vuelos internacionales no permiten productos cremosos o líquidos, como perfumes o lociones, en el bolso de mano. Por eso hay que encontrar la manera de guardarlos en la valija y evitar que se derramen.

En estos casos, lo más conveniente es colocar cada producto en un bolsa individual asegurándose de que la tapa quede perfectamente cerrada y bien presionada por la bolsa, y luego ubicarlos en un necesaire impermeable que puede ir en los bolsillos internos de la valija o en una valijita o bolso más pequeño, que también deberá ser despachado en caso de que se viaje en avión.

El bolso de mano o mochila quedará reservado entonces para las cosas más indispensables como documentos, remedios, celulares, cámaras, pequeños objetos de valor, un abrigo y alguna muda de ropa para los chicos.
 
No dejar para último momento el armado del equipaje es lo ideal, porque aunque a veces parezca sencillo, puede que queden olvidadas muchas cosas ante el revuelo de un viaje que implique organizar la casa y la familia, tomar medidas de seguridad y dejar todo en orden para el regreso.