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Casa a prueba de bebés: ¿cómo acondicionar el hogar para que sea seguro?

¿Tu casa es segura para el bebé? Si el más chiquito de la casa ya empieza a moverse, te damos las claves para que lo sea.

Antes de que el bebé comience a desplazarse es fundamental acondicionar la casa para prevenir accidentes.

 

¿Cómo acondicionar el hogar para que sea seguro para el bebé?


Colocar protección en ventanas, escaleras, balcones: en el caso de las escaleras, se recomienda colocar puertitas tanto en la parte superior como en la inferior. Lo ideal son las puertitas fijas (que se atornillan a la pared), ya que son mas seguras que las que se instalan a presión.

Para las ventanas y balcones, la sugerencia es colocar redes de protección o rejas que impidan que el bebé pueda asomarse, caerse o tirar algo a través de ellas.

Si no se pueden colocar estos elementos de seguridad, es importante mantener las ventanas bien cerradas con dispositivos que el bebé no pueda maniobrar.

También es importante no colocar muebles cerca de las ventanas a los que el bebé pueda trepar.

Cerrar los cajones y muebles que contengan objetos peligrosos para el bebé: existen trabas de seguridad para cajones, aparadores o muebles con puertitas que puedan contener cosas peligrosas para el bebé como medicamentos, productos de limpieza, insecticidas, bebidas alcohólicas, herramientas, elementos cortantes, cubiertos, etc.

Cambiar de lugar aquellos productos u objetos que pudieran ser peligrosos: en la cocina o el lavadero los productos de limpieza suelen ser una gran tentación para los más chicos. Por eso, se recomienda colocarlos en un lugar alto al que el bebé no llegue o bien cerrado, para que no tenga acceso posible a estos productos.

Es importante no utilizar envases de gaseosas o de productos comestibles para almacenar limpiadores o insecticidas para evitar confusiones y posibles intoxicaciones. Colocar todo tipo de medicamentos lejos de su alcance.

También, cualquier elemento que pudiera caerse y lastimarlo, como un jarrón, florero, portarretrato, etc. necesitará un nuevo lugar para “esconderse” del pequeño deambulador.

Tapar enchufes y cables: los enchufes y los cables son de por sí peligrosos para un adulto y ni hablar para un bebé, que ni bien pueda lo primero que hará es ir hacia ellos con sus manitos desesperadas por meter los dedos donde no se debe.

En estos casos, las tapitas para enchufes son las mejores amigas de las mamás, así como los cablecanal para cubrir esos cables que estén a la vista y al alcance del bebé. 

Y si la casa no lo tiene, se recomienda colocar un disyuntor y revisar toda la instalación eléctrica para detectar posibles problemas y solucionarlos.

Sujetar muebles, lámparas de pie, manteles, etc.: todo lo que pueda caerse con solo chocarlo o tirar de él, merece un sujetador a prueba de bebés. Aparadores, televisores, lámparas de pie, bibliotecas, etc. pueden sujetarse a la pared o al piso con elementos especialmente pensados para ese uso.

No dejar ninguna cuerda, tira o cable colgando: cualquier elemento colgante en el que el bebé pueda enredarse o que pueda tirar de él debe evitarse en el hogar.

Cubrir las esquinas de los muebles y colocar topes en las puertas: protectores u esquineros flexibles y sencillos de colocar, nos ahorran unos cuantos sustos.

Y para evitar que las puertas de los distintos ambientes se cierren y puedan lastimarle los dedos, colocar topes al pie de las mismas que las mantengan abiertas.

Acondicionar los vidrios: existe en el mercado una lámina transparente que se coloca sobre vidrios o espejos para evitar que, en caso de rotura, se astillen y caigan al suelo.

Pileta: en el caso de la pileta, existen cercos fijos o removibles para colocar alrededor y cubrepiletas para taparla.

Inodoro, bañera, etc.: no hay que olvidarse que un bebé o niño pequeño puede ahogarse en tan solo 30 centímetros de agua, por eso, no solo hay que tapar la pileta si la hubiera sino también mantener cerrados inodoros (hay cierres de seguridad para estos casos) y no dejarlo solo en la bañera o cerca de un cubo de agua o cualquier otro lugar donde pudiera ahogarse.

Si tiene más de 6 meses y ya se sienta erguido, se puede utilizar un asientito adaptable para la bañera que evita que pueda deslizarse dentro del agua. De todas maneras, aún utilizando este elemento no hay que dejarlo solo en la bañera.  

Al cocinar: siempre cocinar con las hornallas de atrás de la cocina para evitar una posible caída de la olla o derrame de agua caliente que pueda poner en peligro al bebé.

Nunca cocinar o maniobrar cosas calientes con el a upa o cerca.

No permitir que el bebé toque la puerta del horno ni siquiera cuando está apagado, de esta manera comenzará a comprender que es un objeto que no debe tocar. También se le puede colocar un dispositivo de cierre para que no pueda abrirlo.

Plantas: hay ciertas especies que pueden ser peligrosas al ingerirlas o tocarlas, por eso, si hay plantas de interior es importante conocer sus características y colocarlas lejos del alcance del bebé.

Cuidado con las carteras!: las mujeres suelen llevar en las carteras productos de belleza como cremas y maquillajes, así como también, medicamentos, por eso, es fundamental mantenerlas alejadas de los bebés y recordar esto cuando vienen visitas a casa, porque hurgar en las carteras es una gran tentación para los más pequeños.

¿Peligros en su cuarto?: si arriba de la cuna o cerca de ella hay algo que el bebé pueda tirar o que pueda caerse como un cuadro o una guirnalda decorativa, luces colgantes, etc. es importante quitarlo. Sobre todo cuando el bebé comienza a pararse y tiene acceso a lo que antes no llegaba.
 

A medida que el niño vaya creciendo, habrá que adaptar la casa para evitar nuevos peligros.

Un tip: arrodillarse o agacharse a la altura del niño en los distintos ambientes y observar si hay algo peligroso al alcance es una manera de hacer una última revisión.

 

Más consejos


Es importante tener a mano los números de teléfono para casos de emergencias tanto médicas como de otro tipo. Pegarlos en la heladera es una manera de dejarlos a la vista de todos.

También, un botiquín de primeros auxilios es fundamental. En esta nota encontrarás un listado completo con todo lo necesario para el botiquín.

Más allá de estos consejos, y por más segura que sea la casa, no hay sustituto posible para la mirada y el cuidado del adulto, sobre todo porque los bebés son muy creativos y a esta edad no tienen noción del peligro.

Por supuesto que necesitan experimentar, moverse y aprender y para eso la libertad es clave, entonces, no se trata de dejarlos sujetos o en el corralito todo el día, por más seguros que uno sienta que estén, sino que hay que estar atentos y enseñarles cuáles son las cosas que no deben tocar, explicándoles por qué y dándoles opciones, como por ejemplo, cuando están por tocar algo que no deben, decirles con firmeza que eso NO deben tocarlo y darles un juguete que sí pueden tocar.

Advertencias como “esto está caliente y no debés acercarte”, etc. los ayudarán a ir comprendiendo los límites y peligros dentro de la casa.
 
Y en esos momentos en que no es posible tenerlos a la vista, es importante dejarlos en un lugar seguro como la cuna, corralito, etc. y estar más alerta en lugares como la cocina y el baño. 

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