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Comer carne: ¿qué, cómo y cuándo?

Desde la época en la que una comida sin algún tipo de carne no merecía llamarse comida hasta la “demonización” de la carne hubo un salto que hoy parece haber encontrado un justo punto medio: los especialistas recomiendan comer poca carne… pero comer, porque los aminoácidos que aportan no son fácilmente reemplazables.

¿Qué comer y con qué frecuencia? Se sugiere elegir carne roja magra –no más de dos veces por semana-, pollo –no más de dos veces por semana- y mejor si es de campo, para evitar antibióticos, hormonas, etc. y apostar al pescado de aguas profundas y menos contaminadas, aumentando su consumo a tres veces por semana.

Con respecto al pescado, cabe señalar que el mejor es el que compramos fresco en una pescadería de confianza. Los enlatados tienen conservantes y, si son en aceite, la calidad del mismo no es la mejor. Por eso, si elegimos enlatados –como atún- conviene buscar los envasados en agua o “al natural”.

Y aunque por lo general la cena es el momento de encuentro de toda la familia y cuando se prepara la comida más elaborada del día, conviene comer la carne al mediodía  y dejar para la noche los platos con cereales en grano o harinas (siempre es mejor si son integrales) como fideos, tarta de verdura, pizza, arroz integral, mijo, cebada, etc., que se digieren más fácil y nos permiten ir a la cama más livianos.

Te proponemos algunas recetas originales para incoporar pescado, pollo y carnes rojas a tu mesa:

  • Merluza "a la napolitana": una propuesta con un buen aporte de Omega-3, ácido graso indispensable para la salud. Ver receta
  • Sanguchitos de pollo: una opción distinta para salir del pollo al horno con papas y dejar contenta a toda la familia. Ver receta
  • Vitel Thoné: un plato de fiesta siempre muy bien recibido y con el cual las embarazadas se pueden dar un gustito e incorporar el hierro que aporta la carne roja. Ver receta