Cómo elegir y usar un cochecito de manera segura
Además de las características del cochecito, el cuidado al usarlo también es clave para evitar accidentes.
Al comprar y usar un cochecito es importante tener en cuenta ciertas medidas de seguridad para cuidar a bebés y niños. Desde la Sociedad Argentina de Pediatría comparten puntos fundamentales en este sentido:
- Para evitar caídas
Aunque se trate de un paseo corto o pensemos que el niño no puede caerse del cochecito, siempre hay que utilizar el arnés o cinturón de seguridad. Es una prevención simple y efectiva.
El arnés debe ser de al menos tres puntos en T, es decir que sujete cintura y entrepierna, y si es de cinco puntos -que suma la sujeción de hombros-, mejor.
Las hebillas deben ser seguras, fáciles de manipular por el adulto, pero a prueba de niños.
- Para evitar asfixias
Al utilizar el cochecito en las posición totalmente reclinada, cerrar las aberturas de las piernas para que el niño no pueda deslizarse a través de ellas.
En este caso, utilizar el arnés de sujeción puede evitar que el niño resbale hacia abajo y pase por el espacio de las piernas, pudiendo estrangularse.
- Para evitar lesiones con el sistema de plegado
El sistema de plegado es otra cosa a tener en cuenta. Debe contar con un mecanismo de bloqueo para que no se pliegue cuando el niño está sentado y debe ser a prueba de niños, es decir, que solo puedan manipularlo los adultos.
Los bordes deben ser chatos (sin puntas) y con topes para evitar cortes si se comprimen manos o dedos al plegarlo.
El cochecito tiene que ser lo suficientemente liviano y su sistema de plegado simple para maniobrarlo sola, con un bebé en brazos.
- Para evitar accidentes mientras circulamos
Lo mejor es que las ruedas sean grandes pero livianas, recubiertas de goma gruesa que amortigüen golpes y mejoren el andar, que giren y rueden bien, pero que no se deslicen. Lo bueno de las ruedas gruesas es que no se quedan trabadas en desniveles o sobre las rejillas que hay en veredas y calles.
Es importante chequear la estabilidad y firmeza de las ruedas, que deben impedir que el cochecito se vuelque fácilmente.
En cuanto a los frenos, tienen que ser fáciles de usar y bloquear completamente las ruedas o por lo menos dos de ellas.
Otros consejos
- Frenar las ruedas si vamos a dejar el cochecito “estacionado”.
- Mantener alejado al niño mientras se pliega o despliega el cochecito para evitar que meta la mano y pueda lastimarse. Si el niño ya camina o gatea, cuidar que no se vaya a la calle mientras estamos plegando el coche.
- No colocar en el cochecito colgantes u objetos con los que el niño pueda atragantarse o asfixiarse (como juguetes, mantas, almohadas, etc.).
- No sobrecargar el cochecito con bolsas, bolsos o carteras en las manijas porque puede desequilibrarse y caer hacia atrás cuando el niño está sentado en él o al sacarlo del cochecito. En la canasta del coche no llevar cosas que pesen más de 3 kilos.
- No usar el cochecito en escaleras mecánicas.
- Al circular por la vía pública, esperar con el cochecito en la vereda y no sobre la calle a que se habilite el paso. Cruzar por la senda peatonal y cuando el semáforo lo indique.
- Asegurarse de que el peso del niño sea el adecuado para usar ese cochecito (por lo general, 30 kilos es el peso máximo).
- Si se va a utilizar una plataforma con ruedas (enganchada a la parte posterior para que otro niño se suba a ella), comprobar que esté correctamente enganchada y pueda soportar el peso del chico.
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