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¿Con quién dejar al bebé: jardín maternal, niñera, abuelos?

Cuando volvemos a trabajar hay que pensar con quién dejar al bebé. ¿Qué es lo más conveniente? ¿Qué tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión?

La decisión de dejar a un hijo en casa al cuidado de una persona o en un jardín maternal o guardería, es muy personal y familiar, mas allá de todas las opiniones que se reciban y escuchen.

En el caso de optar por la guardería o jardín maternal, lo importante es poder asesorarse y recorrer todos los establecimientos necesarios, idealmente cercanos a casa o al trabajo, hasta sentir que se ha encontrado el lugar adecuado. Es importante empezar con tiempo para poder elegir tranquilos y también para encontrar vacantes. Hay mamás que comienzan a buscarlo durante los últimos meses de embarazo porque saben que, finalizada su licencia posparto, necesitan tenerlo definido.

Para un bebé, lo importante es que en los momentos en que sus padres no pueden estar con él, haya alguien que lo cuide, lo atienda, lo contenga y lo acompañe en su crecimiento emocional social e intelectual. Que sea un lugar seguro, limpio y de confianza. Se recomienda recorrer y visitar todas las instalaciones del lugar (salas, baños, cocina), hablar con la directora y con quien será su maestra.

En cuanto a la opción de tener una persona en casa para que cuide al bebé, es muy importante realizar con ella entrevistas, charlas, pruebas y momentos de adaptación, como con el jardín maternal.

Cualquiera de ambas decisiones será la adecuada en tanto responda a los deseos y expectativas de los padres y que juntos puedan acordar un criterio único que no entre en contradicción y perjudique al bebé.

 

 ¿Cuánto tiempo necesita un bebé para adaptarse a la guardería o jardín maternal?


No existen períodos rígidos de adaptación pero sí secuencias y tiempos que es importante respetar y acompañar.

La adaptación es un proceso, desprolijo, no lineal, con idas y vueltas. En la mayoría de los casos el bebé necesita al menos una semana para concurrir con su mamá, papá o adulto de referencia, que lo acompañe dentro y luego fuera de la sala y que esté en disponibilidad para que la despedida no sea abrupta sino lenta y progresiva.

Cuando pueda estar un par de horas a solas con la maestra, sin reclamar la presencia materna es un buen indicador que es el lugar apropiado.

Es fundamental que en el jardín maternal conozcan los hábitos y rutinas específicos del bebé: sus costumbres, gustos, para poder mantenérselos en el horario que transcurre en el lugar y así sentirse seguro y protegido.

Los tiempos dependen de cada bebé, pero lo importante es no acelerarlos ni tampoco extenderlos más de lo necesario.

 

 ¿Cómo elegir a la persona que cuidará al bebé?


Dado que se le estará confiando el cuidado de la personita más importante del mundo, es probable que, para los papás, ninguna candidata parezca lo suficientemente buena para hacer ese trabajo.

Lo principal es que la persona que cuide al bebé, sea de absoluta confianza. Se debe priorizar el trato, la contención, la paciencia y actitudes frente al bebé: que lo tenga a upa si está molesto, que lo lleve a pasear cuando esté inquieto, que lo contenga y que esté atenta a sus necesidades.

También puede suceder que el bebé quede al cuidado de alguna de sus abuelas.

En todos los casos, es importante establecer el deseo de que se respete y se cumplan las indicaciones que los padres especifiquen para la crianza y el cuidado de sus hijos.

 

Algunas fantasías que pueden aparecer:


¿Creerá el bebé que la persona que lo cuida es la madre? Por supuesto que no.

Estos temores pueden surgir por la dificultad de las madres de no permitirse estar solas y tener tiempo para ellas.

Es importante que la madre pueda tomarse el tiempo necesario para lo que necesite hacer, sabiendo que su bebé está bien, mientras queda al cuidado de alguien (aunque dé un poquito de celos).

  

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