Pasar al contenido principal

Cuando la rutina mata

Cuando decidimos empezar a buscar un bebé nadie nos dijo lo rutinario que podía llegar a ser. Y cómo todos sabemos, la rutina mata. Porque hacer las cosas por inercia, sin pasión, sin ponerle el corazón, termina quitándonos las ganas. Del Blog* Patas para arriba: buscando a nuestro retoño hace años". "

Los primeros meses todo era arrumacos, preparar el momento, esperar toooooodo el día para llegar a casa y hacer el amor con nuestra pareja. Era divertido, excitante. Es lo que toda pareja hace, tenemos sexo, lo disfrutamos y nos hace bien.

Pero con el correr de los meses (en nuestro caso cuando ya superamos los 8 meses de búsqueda) esto se vuelve automático. Algo que tiene que ser natural, se transforma en un "trámite". Ya no nos regimos por las ganas de estar con el otro, si no, por la temperatura que marcó el termómetro esta mañana, el resultado de un T.O (test de ovulación), la consistencia del flujo y el día del ciclo en el que estamos. ¿Díganme si pensarlo así no les saca las ganas? Pues a mi sí. Y a mi marido lo hace sentir un donante.

Llegar a darnos cuenta que esto estaba ocurriendo nos llevó, les diría, años...porque estábamos tan ansiosos, con tanto deseo de ser papás que ya lo hacíamos por el simple hecho de que así se hacen los bebés.

Y nos olvidamos del otro. Nos olvidamos del romance. Nos olvidamos de disfrutar, de disfrutarnos como pareja. Nos olvidamos de seducir. Todo era rápido. Y después venía lo otro...levantar las piernas, ponerse tres o cuatro almohadones debajo de la cola, no levantarme enseguida. Todo, todo lo que leía o me decían, yo lo hacía. Y creyendo que así aumentaba las posibilidades de que prenda el bichín de marido, mataba lentamente la pasión que siempre nos unió.

Como siempre les digo a todos cuando hablamos de la búsqueda larga que llevamos, todo esto hizo que maduremos como pareja. Porque podían suceder dos cosas, o nos separábamos o afrontamos el problema si es que lo hay. No todas las parejas pueden superar este bache. La rutina puede ser peligrosa si no nos damos cuenta a tiempo.

Y como les decía, a nosotros nos llevó años reaccionar. Atravesamos crisis, pero supimos sobrellevarla. Discutimos y siempre pudimos ceder un poco por el otro. Y un día, nos dimos cuenta que más allá de querer con el alma tener un hijo, también nos amábamos. Y no podíamos ver nuestras vidas sin la compañía del otro.

Ahí fue cuando decidimos reencontrarnos como pareja en lo sexual. Porque en otros ámbitos, nunca nos perdimos, pero en la cama sí.

Voy a confesar que me costó un poco soltarme. No estaba acostumbrada a seducir (me había olvidado), fue un nuevo aprender. Y me sirvió. Porque aprendí a disfrutar de mi cuerpo con kilos de más sin sentir verguenza, porque aprendí a reencontrarme con mi marido desde un lugar distinto. Era más mujer, no era Candela, la esposa que quiere ser mamá, era Candela, la esposa que quiere disfrutar junto a su marido.

Esto no quiere decir que no controle mis fechas, que no use T.O. o no verifique mi flujo. Lo hago, con menos frecuencia, pero lo hago. Y aprovecho esos días para darle una vuelta de tuerca al encuentro.

Quiero que mis hijos sean buscados desde el amor que nos tenemos, y no sentir que fue un trámite, que había que hacerlo ese día porque era el indicado (salvo que sea por prescripción médica). Tal vez no tenga importancia, pero quiero poder contarles algún día lo mucho que lo buscamos y deseamos. Y que gracias a todo nuestro amor, pudimos traerlos al mundo.

Soy una romántica empedernida, no lo puedo evitar ¡¡Jajaja!!

La rutina nos mata lentamente, no nos damos cuenta. Pero en todos los ámbitos. Y siempre podemos hacer algo para cambiarlo. Sólo tenemos que darnos cuenta o escuchar al otro cuando nos dice algo.

En nuestro caso recurrimos a la imaginación, a los juegos y a miles de cosas más. A veces nos salió bien y otras no tanto, pero les juro que valió la pena intentarlo.

Y estoy segura que muchas pasaron por lo mismo, así que si tienen algún tip para pasar, será bienvenido. Porque a la pasión hay que alimentarla todos los días.

¡Gracias por leerme! Las invito a seguir el blog* y a contar sus experiencias si así lo desean.

¡Hasta la próxima!

*Del Blog Patas para arriba, de Cande A

Quedar embarazada Buscando el embarazo Infertilidad