Pasar al contenido principal

Cuando los adultos se animan a la ortodoncia

Hasta hace unos años, los “aparatos” eran una exclusividad de los chicos. Sin embargo, el avance en la tecnología y la importancia cada vez mayor que se le da a la estética llevaron a que cada vez más adultos acepten la ortodoncia.

Hoy en día, ver un adulto con brackets no llama para nada la atención. Y la estética es el principal motivo de consulta de los que ya dejaron atrás la infancia.

Tener los dientes torcidos o morder al revés son dos de los motivos de consulta más comunes de los adultos, aunque muchas veces llegan derivados por su odontólogo cuando ve que muerden mal, tiene problemas de oclusión y también cuando hay problemas funcionales como de deglución disfuncional o atípica. Todos los anteriores son problemas funcionales que generan alteraciones maxilo-dentarias.
 
Si de chico no se hicieron las correcciones necesarias, puede haber trastornos a nivel dentario como el seseo o la  interposición lingual y también problemas de articulación témporo-mandibular (ATM), como dolor en la articulación, ruido cuando se abre y cierra la boca o mandíbulas que “se traban”.

Hay que trabajar las expectativas que trae el adulto, porque no siempre se les puede ofrecer la boca perfecta que ellos pretenden: siempre se mejora la estética y la función,  pero los resultados varían de acuerdo a cada caso en particular.

Con respecto al tipo de aparatos de ortodoncia que se utilizan, se trabaja con aparatos fijos para los movimientos dentarios, pero esto puede -y muchas veces debe- ser complementado con aparatos removibles que se usan por la noche y cuando la persona está en su casa.

Cuando las causas son funcionales se trabaja con los aparatos removibles para combatir las causas, pero el aparato removible se puede usar como contención para mantener los resultados obtenidos con los brackets.

En relación a la mayor aceptación de los aparatos por los pacientes adultos, tiene que ver con el avance tecnológico, con la difusión que se hace y con el hecho de que los tratamientos con fines estéticos están cada vez más aceptados. Las parejas los admiten y también tiene que ver con el tipo de actividad que desarrolla el adulto, porque hay muchos trabajos que tienen altas exigencias estéticas y aceptan usar los aparatos con tal de lucir una boca más estética.

Los tratamientos tiene una duración que varía entre 1 y 3 años dependiendo de cada caso en particular y advierte que hay que ser cuidadosos con el alta: cuando el paciente se ve los dientes derechos se quiere sacar los brackets a la media hora, pero tiene que entender que hay que lograr estabilizar el tratamiento y que para eso puede ser necesario seguir con aparatos removibles.


Asesoró: Dra. María Laura Godoy, especialista en
ortopedia funcional  de los maxilares y ortodoncia