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Dengue

El dengue es una enfermedad de tipo gripal que afecta a bebés, niños pequeños y adultos, y es transmitida por la picadura de algunas especies de mosquitos. ¿Cómo prevenirla? ¿Cómo cuidar a bebés y niños de la picadura de estos mosquitos?

¿Qué es el dengue?
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura de algunas especies de mosquitos Aedes, que puede afectar a bebés, niños pequeños y adultos.

El vector o transmisor principal del dengue es el mosquito Aedes aegypti. Este mosquito es oscuro y tiene manchas blancas en el lomo y las patas, además, suele picar durante el día (sobre todo en las primeras horas de la mañana y al atardecer, antes de que anochezca); se desarrolla en envases caseros que puedan retener agua como latas, barriles o tanques, llantas descartadas, floreros, y cualquier otro recipiente que contenga agua estancada.

La transmisión o contagio del dengue nunca se produce de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna, sino que sucede cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada de dengue y luego pica a otras personas. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.

Actualmente, en distintas provincias de la Argentina ya se han detectado casos de dengue y en países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia hay circulación activa del virus.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
En la mayoría de los casos el dengue puede producir síntomas parecidos a una gripe, pero en ocasiones puede producir una enfermedad grave con hemorragias.


Los síntomas se presentan de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y suelen durar entre 2 días y una semana. Es importante consultar al médico ante síntomas como:

  • Fiebre elevada (40 °C)
  • Dolor de cabeza muy intenso
  • Dolor detrás de los ojos
  • Dolores musculares y articulares
  • Cansancio
  • Náuseas, vómitos
  • Agrandamiento de ganglios linfáticos
  • Erupciones o manchas en la piel


En el caso del dengue grave, de 3 a 7 días después de los primeros síntomas aparece un descenso de la temperatura corporal (menos de 38 °C), acompañado de dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito. En estos casos, la atención médica inmediata puede evitar otras complicaciones y disminuir el riesgo de muerte.

Importante: ante cualquiera de los síntomas mencionados, evitar el uso de Aspirina, ibuprofeno, Diclofenac y otros anti-inflamantorios no esteroides o medicamentos inyectables, porque pueden favorecer las hemorragias. Estos analgésicos pueden reemplazarse por paracetamol en caso de dolor intenso o fiebre.

¿Cómo prevenir el dengue?

En el hogar o lugares de trabajo:

  • Evitar la acumulación de agua estancada a través del ¨cacharreo¨ es decir, en recipientes que puedan acumular agua, colocándolos boca abajo o tapándolos.
  • Mantener tapados los tanques y recipientes que colectan agua o pueden recolectarla si llueve.
  • Enterrar todo tipo de basura como latas, llantas y demás recipientes u objetos que puedan almacenar agua.
  • En los floreros, utilizar productos alternativos en lugar de agua como geles, piedras, arena, etc.
  • Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
  • Mantener destapados los desagües de lluvia de los techos.
  • El uso de insecticidas domésticos en aerosol, espirales antimosquitos u otros vaporizadores de insecticida también puede reducir el número de picaduras. Es importante respetar las indicaciones de uso de cada uno de estos productos.


Por el momento no hay una vacuna disponible contra el dengue, pero hay muchas precauciones que se pueden tomar para evitar la proliferación de este tipo de mosquitos o la picadura, sobre todo cuando se viaja a zonas donde circula el virus:

  • Evitar, en la medida de lo posible, exponerse o exponer a los niños al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, las horas de mayor actividad del mosquito.
  • Usar repelente de insectos y reponerlo en el cuerpo y la ropa según las indicaciones de uso del producto. Los productos que contienen DEET (N,N-dietil-m-toluamida) son los repelentes mas eficaces contra mosquitos.
  • En el caso de bebés menores de dos meses, no se recomienda el uso de DEET. Las medidas como colocar mosquiteros en la cuna y el cochecito y evitar la presencia de mosquitos en el hogar pueden ayudar en estos casos. Consultar al médico sobre cómo protegerlo de los insectos.  
  • En los niños mayores de dos meses se deben usar repelentes con concentraciones de DEET menores a 30%. Se recomienda leer las etiquetas de los productos antes de utilizarlos.
  • No permitir que los niños pequeños se apliquen solos  el repelente, siempre debe hacerlo un adulto evitando aplicarlo en los ojos y la boca de los niños y usándolo cuidadosamente alrededor de los oídos.
  • No aplicar el repelente en las manos de los niños ya que podrían llevárselas a la boca, ni en piel irritada, cortada o quemada.
  • No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
  • Al aire libre, también proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul y cuidar que permitan una correcta ventilación.
  • Optar por prendas que cubran todo el cuerpo, como camisas de manga larga y pantalones largos para no dejar la piel expuesta.

 

¿Hay algún tratamiento?
No hay un tratamiento específico para la enfermedad, solo se realiza tratamiento de los síntomas.

Es necesario utilizar mosquiteros en el lugar donde se encuentra el paciente mientras tenga fiebre, para evitar que sea picado por mosquitos, y que de esa manera otros mosquitos se infecten y puedan contagiar a otra persona.

Para mayor información llamar a Salud Responde (en Argentina) al 0800-222-1002, de 9 a 16hs, línea gratuita que el Ministerio de Salud pone a disposición para brindar información al respecto.

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