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Dolores de cabeza en niños y adolescentes

¿Son frecuentes los dolores de cabeza o cefaleas en los niños? ¿A qué se deben? ¿Cuándo consultar al pediatra?

Las cefaleas o dolores de cabeza suelen causar mucha preocupación a quien los sufre y sus familias porque se piensa que pueden ser producidos por enfermedades graves. Esto es cierto, pero muy ocasionalmente. Por el contrario la mayoría de las cefaleas obedecen a causas benignas, pero que deben siempre ser corroboradas por el pediatra.


¿Son frecuentes las cefaleas en pediatría?
Sí. Son muy frecuentes. Es difícil que haya algún niño o adolescente que no lo haya experimentado alguna vez. Pero no es tan habitual en niños pequeños, sino después de la edad escolar.


¿Qué tipo de cefaleas hay?
Hay cefaleas que son agudas (es decir, duran pocas horas o días) suelen ser de intensidad moderada y acompañan a casi todos los cuadros febriles comunes de los chicos como estados gripales o catarros. Desaparecen en cuanto se cura el proceso infeccioso y generalmente no representan un peligro.

No es común, pero posible que las sinusitis o los problemas de la visión, así como la hipertensión (a menos que sea muy alta), generen cefaleas, y vale la pena mencionar que el dolor por sí mismo puede producir elevaciones leves de la presión arterial.


¿Cuándo consultar al pediatra?
A pesar de que la amplia mayoría de las causas de cefaleas son benignas, es necesario consultar siempre al pediatra porque tanto el niño como el adolescente necesita tener el reaseguro de que no tienen algo serio y el sufrimiento que padece debe tratar de ser aliviado.

Las situaciones de alerta que se mencionan a continuación exigen consultas urgentes:

  • Cefalea muy intensa referida como insoportable
  • Si se acompañan de alguna conducta o movimiento anormal o de disminución de la lucidez o falta de movimiento de alguna parte del cuerpo o desviación de los ojos 
  • Si hay dolor de nuca 
  • Si se acompañan de vómitos frecuentes 
  • Si el niño o niña o adolescente debe interrumpir su juego o su actividad

Hay otras cefaleas que aparecen en forma crónica (se repiten a lo largo de muchas semanas o meses). También en este caso suele tratarse de cuadros benignos, pero que generan padecimiento y que requieren ser diagnosticados y aliviados.

En la edad escolar, alrededor del 10 por ciento de los chicos pueden presentarlas y el porcentaje aumenta en la adolescencia.

La mayor parte de las veces se trata de lo que se denomina jaqueca o su sinónimo "migraña" y de cefaleas tensional.

Migraña


La migraña consiste en ataques de intensidad moderada o severa, que duran media a pocas horas, característicamente de tipo pulsátil (como latidos), a veces de un lado de la cabeza pero no siempre el mismo, con acompañantes frecuentes como náuseas, vómitos, dolor abdominal, hormigueos en las manos y/o pies y alrededor de la boca, visión de lucecitas o de puntito negros o borrosa. Al que la sufre le molestan la luz (fotofobia) y el ruido (sonofobia).

Calma con analgésicos habituales a las dosis indicadas por el pediatra, además de reposo, oscuridad, silencio y frío local. Después de dormir un rato suele desaparecer. Los ataques pueden ocurrir desde una vez por día a una vez cada varios meses.

En los intervalos, cuando el dolor pasa, la persona se siente bien y está completamente normal.

Comúnmente hay antecedentes familiares (particularmente del lado materno). Pero ocurre que un alto porcentaje de personas que sufren de migraña no lo saben porque no consultan y lo asumen como un hecho “normal” o es diagnosticado a veces equivocadamente como “ataques de hígado”, “problemas de cervicales”, “nervios”, “distritmia” o “presión alta”.



Cefalea tensional


El otro tipo frecuente de cefalea crónica es la tensional, muy similar a la anterior, si bien no se da de un solo lado de la cabeza, no es pulsátil sino da sensación de opresión o compresión (como una cincha que aprieta la cabeza) y no tiene los acompañantes de la migraña, salvo alguna molestia con la luz o los sonidos.

Ambos tipos de cefalea tienen predisposición genética, pero en un número elevado de niños y adolescentes, las situaciones de estrés emocional (que no siempre son evidentes para la familia) son las desencadenantes de las crisis de dolor.


¿Cuáles son las ALERTAS en cefaleas crónicas o recurrentes que requieren consulta urgente?

  • Cambios de conducta
  • Decaimiento e inapetencia 
  • Disminución del rendimiento escolar
  • Disminución de la visión 
  • Alteración de la marcha (inestabilidad, renguera) 
  • Vómitos persistente fuera del momento de la crisis dolorosas 
  • Estrabismo reciente 
  • Menores de 5 años 
  • Dolor nocturno reiterado 
  • Dolor en la parte de atrás de la cabeza exclusivo (zona occipital) 
  • Ataques cada vez más frecuentes


¿Con qué se tratan las cefaleas?
Los medicamentos que usualmente se utilizan para calmar el dolor son los analgésicos habituales. En raras ocasiones, cuando las crisis dolorosas son muy frecuentes e interfieren con la actividad habitual del niño (educativa y/o física), hay medicación variada, llamada preventiva, para implementar.


¿Qué se debe observar para explicar los síntomas al pediatra?
La consulta se verá muy enriquecida si se registran datos sobre días de dolor, horario y duración del mismo, dónde duele, cuál es la intensidad estimada del dolor en un escala de 1 a 10, con qué se acompaña, a qué se parece el dolor, con qué se alivia y con qué situaciones o eventos se puede asociar como desencadenantes de las crisis.

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