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Ecografías durante el embarazo

Las ecografías durante el embarazo permiten detectar aspectos fundamentales acerca del desarrollo fetal, además de darnos a conocer el sexo del bebé. ¿Cúantas ecografias se deben realizar en un embarazo normal?

La ecografía es un estudio que brinda en imágenes información muy útil, no implica ningún riesgo para el embarazo y hasta el momento no se ha demostrado que condicione la aparición de efectos adversos para la mamá o el bebé.

Además del sexo del bebé, a través de las ecografías se detectan aspectos fundamentales acerca del desarrollo fetal. Durante un embarazo normal se recomienda llevar a cabo tres ecografías, también llamadas ultrasonido, en distintos períodos:

  • Entre las semanas 11 y 14: Se recomienda una ecografía transvaginal que permite medir el embrión, su ritmo cardíaco y período de gestación.
  • Cerca del quinto mes de embarazo: Ecografía abdominal en la que se realiza un “scan fetal”, analizando distintas zonas del cuerpo del bebé, riñones, vejiga, estómago y funcionamiento del corazón.
  • Entre las semanas 32 y 34: Ecografía abdominal de rutina para observar el desarrollo del bebé.


A través de estos estudios los padres pueden establecer un contacto más cercano con el bebé y en algunos casos apreciar en “vivo y en directo” lo que está ocurriendo en el útero.

En la actualidad, se emplean distintos tipos de ecografías que reflejan a través de las imágenes la salud del feto. Las ecografías 2d (ancho y largo) muestran una imagen plana. Las 3 agregan volumen, realzando malformaciones o patologías.

Las llamadas ecografías 4d y 5d no indican la existencia de  una cuarta dimensión, sino que suman al ancho, largo y volumen, el movimiento en tiempo real.

Este tipo de estudios en tres dimensiones hacen más visibles malformaciones en los miembros superiores, inferiores, en el rostro y otros problemas que pueda tener el bebé.

Si bien a través de cualquiera de estos tipos de ecografías se pueden obtener datos importantes acerca del desarrollo del bebé, tanto la idoneidad del profesional como la maquinaria utilizada son fundamentales para arribar a un diagnóstico correcto.

Se recomienda tomar 1 litro de agua 1 hora antes del estudio y retenerlo. El estudio se realiza cuando el agua que bebimos llega a la vejiga dando la sensación de tener muchas ganas de orinar.

Las embarazadas preguntan con frecuencia si es necesario comer algo dulce antes de realizarse una eco para que el bebé se mueva pero eso es relativo ya que de moverse mucho podría ser más dificil tomar las medidas del cuerpo, la frecuencia cardiaca y demás. AUnque puede realizarse con el bebé en movimiento, es más simple si está menos inquieto.

En el caso de las ecografías 5D no se aconseja comer algo dulce previamente, y de ser necesario, se le ofrecerá algo dulce a la embarazada el momento de realizarla.

Una vez realizado el estudio, cuyo resultado suele ser entregado en el momento, los padres pueden llevarse una foto y hasta un video de la ecografía para rememomar la primera imagen de su hijo.

 

Asesoró: Doctor Carlos Canetti, ginecólogo y ecografista.


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