Pasar al contenido principal

El calzado en los bebés: ¿es necesario que usen zapatos?

¿Es cierto que hay que ponerle zapatos al bebé para que aprenda a caminar? ¿Qué tipo de calzado es el mejor cuando empiezan a caminar?

Es común escuchar que el bebé tiene que usar zapatos para que “se le forme el arco del pie” o para que aprenda a caminar, sin embargo, no es así. Los zapatos no ayudan a que los pies se desarrollen ni colaboran a que el bebé aprenda a caminar o a ponerse de pie, ya que estos son desarrollos madurativos que no dependen de factores externos.

Los zapatitos o botitas blandas para bebés pueden servir para protegerlos del frío al salir de casa, o para evitar que se lastimen en superficies poco seguras como veredas, etc., pero no cumplen otra función.

Es más, lo ideal es dejar al bebé descalzo el mayor tiempo posible para que experimente con sus piecitos, aprenda a coordinar mejor sus movimientos y a desarrollar el sentido del equilibrio.

Las superficies ideales para que ande descalzo cuando está aprendiendo a caminar son el pasto, la arena, la tierra, todas superficies con irregularidades que van moldeando el arco del pie.

 

Una vez que empieza a caminar, ¿cuál es el calzado ideal?


Cuando el bebé empieza a caminar, lo recomendable es que el calzado sea liviano, de un material más bien firme en su parte superior, pero no sintético para que el pie pueda respirar y evitar la transpiración. La suela debe ser flexible y con un buen agarre o tracción, ya que las suelas lisas y duras pueden complicar la caminata y provocar resbalones. 

Otras cosas a tener en cuenta al comprarle calzado al bebé:

  • El mejor horario para comprar zapatos es por la tarde, porque el tamaño de los pies varía a lo largo del día y por la tarde es cuando están más expandidos.
  • Evitar los zapatos o zapatillas tipo bota porque impiden el movimiento natural del pie del bebé.
  • Al probarle un calzado al bebé, lo mejor es que esté parado y que camine con este un poco, porque al soportar el peso del cuerpo el pie se ensancha.  Si son zapatos que va a usar con medias, es importante probárselos con ellas. Que le queden cómodos es fundamental, si después de probárselos tiene zonas enrojecidas en el pie, descartarlos.
  • Una vez que tiene el calzado puesto y está parado, colocar el dedo meñique entre el talón y el zapato, si entra, es el número indicado. Otra manera de comprobar el talle es sacando la plantilla del zapato y apoyando el pie del bebé sobre ella (debe quedar espacio de un centímetro, aproximadamente, entre el dedo gordo y el final de la plantilla). El método de presionar con el pulgar sobre su dedo gordo para ver si queda espacio entre este y la punta del zapato no suele ser útil en niños pequeños porque tienden a encoger los dedos cuando hacemos esto. 
  • Los pies del bebé crecen rápido y tal vez use un mismo zapato pocas veces, pero es importante no comprarlos de un talle más grande para que “le duren” porque esto puede provocar caídas y problemas al caminar. Así como también estar atentas y cambiarlos por unos más grandes ni bien le queden chicos. 
  • Hay padres que prefieren los zapatos o zapatillas con cierre de abrojo o velcro y otros que prefieren los cordones. Si son con velcro, este debe ser resistente para que el bebé no lo desprenda tan fácilmente; si son con cordones, estos deben ser lo suficientemente largos para hacer un doble nudo de manera de asegurarse que no se desaten.

 

Asesoró: Dra. Marisa Jaitt, pediatra

Bebés Crianza, familia y educación