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El comer compulsivo en la niñez

Desde el nacimiento hay una relación indispensable entre el niño y su madre, que favorece la constitución del sujeto entre la comida y el afecto.

Cuando un niño come compulsivamente siempre está relacionado con las emociones, y no sólo aparece cuando hay carencias afectivas, también la sobreprotección deja al niño indefenso y dispara ese mecanismo compulsivo.

Cuando el niño empieza a engordar presenta mayor labilidad emocional - respuestas emocionales desproporcionadas - y baja autoestima. No es gordo porque quiere, algo está pasando en ese comer sin control y glotonería. 


Algunos de los factores que este comportamiento puede estar indicando, son:

  • Problemas afectivos en la familia.
  • Separación de los padres.
  • Nacimiento de hermanos.
  • Abuelos enfermos.

Hay que tener en cuenta que los factores negativos en la familia desempeñan una función importante en la provocación y perpetuación de los trastornos del comer.


Prevención:


El comer compulsivo en los niños puede evitarse aplicando estos consejos:

  • Enseñar a los niños a tener conductas saludables en la alimentación.
  • Realizar actividad física.
  • Mejorar la autoestima mediante la aceptación del cuerpo y rechazar los patrones poco saludables que tienen los medios.
  • Evitar presionar a los niños; comprenderlos y dialogar ante posibles problemas, miedos y/o fantasías que tengan.
  • En caso de sobrepeso charlar con el pediatra para investigar si es necesario la consulta con un nutricionista.
  • Comer en familia y en horarios establecidos. No saltear comidas y no castigar a los niños mediante la comida, como tampoco premiarlos con la misma.

 

Asesoró: Lic. Silvia Hara (Psicóloga del Centro Terapéutico
Dr. Máximo Ravenna M.N. 13953), www.maximoravenna.com

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