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El paso a paso para un maquillaje exprés

Las mujeres del tercer milenio tienen muy poco tiempo para las rutinas de belleza. Y las que están acostumbradas a maquillarse, suelen terminar haciéndolo en el colectivo camino al trabajo. Aquí, una serie de tips para hacerlo en casa y en unos pocos minutos.

Levantarse por la mañana, ducharse y salir a trabajar incluye, para las mujeres que suelen maquillarse, una rutina que muchas veces les lleva más tiempo del que realmente tienen y las hace salir de casa a las corridas.

Pero siguiendo los consejos de los profesionales, es posible simplificar el maquillaje, obteniendo de todas formas excelentes resultados.

Los productos deben ser pocos y de muy buena calidad, para que queden bien y, fundamentalmente, para que no generen alergias o impurezas: un corrector de ojeras, una base de maquillaje, una sombra en mousse, una máscara de pestañas, un rubor y un labial o algún producto tipo 2 en 1 que sirva para cumplir ambas funciones.

Así, partiendo de una piel limpia, la maquilladora Mabby Autino revela los tips básicos e imprescindibles para que toda mujer pueda verse linda en unos pocos pasos:

  • Corrector de ojeras: hay que elegir un producto que sea solamente un tono más claro que el color de la piel y aplicarlo desde el lagrimal hasta la mitad del ojo con  un pincel chico de fibra sintética.
  • Base: conviene comprar una de acabado semi-mate para poder prescindir del polvo y hay que elegir siempre una del mismo color que la piel, nunca más oscura.
  • Sombra: aplicar una sombra en mousse con la yema de los dedos en todo el globo del ojo. 
  • Máscara de pestañas: sirve para abrir y reforzar la mirada y conviene aplicar buena cantidad, pero sin empastar las pestañas.
  • Rubor/labial: elegir un producto dos en uno permite ganar tiempo. Este se aplica sencillamente con los dedos en la parte alta de los pómulos y en los labios.

A lo largo del día puede ser necesario retocar el maquillaje, por lo que es conveniente tener a mano el producto que sirve como rubor y labial. Ahora, si desde el trabajo –y sin pasar por casa- hay que salir directo para una reunión after-office, conviene prever esta situación, llevar una esponja de látex y tomarse unos minutos para renovar el maquillaje: humedeciendo la esponja, se pasa suavemente por el rostro para quitar la capa más superficial de maquillaje y se vuelven a seguir los pasos que se siguieron por la mañana para estar perfectas de nuevo.

Y al estar de vuelta en casa y antes de ir a dormir, retirar el maquillaje y aplicar las cremas de tratamiento adecuadas para el tipo de piel es fundamental para que, al otro día, el rostro luzca fresco y limpio y esté listo para ser maquillado nuevamente.


Asesoró: Mabby Autino