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Estilos de crianza: ¿hay un "ideal"?

Hay distintos estilos de crianza que sientan las bases del vínculo entre padres e hijos. ¿Cómo influyen estos estilos en la vida del niño? ¿Hay alguno mejor que otro?

El estilo de crianza juega un papel importante en el desarrollo de los niños porque influye en la forma en que un padre interactúa con su hijo y, así, sienta las bases para el desarrollo social y emocional.

Muchos padres crean su propio estilo, consecuencia de una combinación de diferentes factores: su propia historia y singularidad, los modelos vividos, las características de los niños, los factores socioeconómicos de la familia y su contexto, la idiosincrasia de las familias de origen de los padres, el momento de la pareja, entre tanto otros.

Existen diferentes maneras de categorizar los estilos de crianza. Revisaremos los más comunes: democrático, autoritario, permisivo e indiferente.

 

Estilo de crianza democrático


El estilo de crianza democrático se caracteriza por la intervención activa y afectiva de los padres, sin restar la posibilidad de los hijos de expresarse, siendo su opinión tenida en cuenta. En este estilo, la comunicación tiene un valor muy importante.

Este estilo de crianza favorece en los niños la construcción de:

  • Alta autoestima
  • Seguridad en sí mismo
  • Opinión crítica
  • Liderazgo
  • Expresividad

 

Estilo de crianza autoritario


Se trata de un estilo de crianza que se caracteriza por ser muy estricto, inflexible e irreflexivo. En él la palabra del niño no tiene lugar, e impone reglas muy rigurosas sin explicación alguna. Estos padres disciplinan a sus hijos sin explicarles ni enseñarles el porqué de sus decisiones.

Por ello pueden generar en los niños:

  • Timidez
  • Carencia de recursos propios
  • Inseguridad
  • Falta de opinión crítica
  • Dependencia
  • Rebeldía

Estilo de crianza permisivo


Es aquel en que los padres no exigen a sus hijos que cumplan normas ni logran establecer límites claros, ya que los mencionan pero no los hacen cumplir, retrocediendo ante cada manifestación de desagrado de parte de los niños. Suelen ser padres muy afectuosos pero muy débiles. Están atentos a sus hijos y son dominados por ellos. Muchos padres son conscientes de estas dificultades pero manifiestan no poder modificar su estilo.

Estas características en la crianza pueden generar en los niños:

  • Baja autoestima
  • Impulsividad
  • Ansiedad
  • Inseguridad
  • Dificultades en la socialización
  • Egoísmo
  • Caprichos

 

Estilo de crianza indiferente


Los padres indiferentes parecen estar muy distraídos en relación a sus hijos. En general no los conocen a fondo, no revisan sus posiciones ni intervenciones. Estos padres parecen priorizar otras áreas de sus vidas y por ello carecen de tiempo, espacio y disponibilidad para ejercer su paternidad.

Los niños suelen estar al cuidado de otras personas con carencia absoluta de decisiones, coordenadas y supervisión de sus propios padres.

Esto podría generar en los niños:

  • Baja autoestima
  • Depresión infantil
  • Agresividad
  • Sentimientos de carencia afectiva

 

Estilo de crianza tradicional


Son los padres que siguen los estereotipos tradicionales de hombre y mujer. Por ello el padre puede ser autoritario, una figura de autoridad y respeto; y la madre más permisiva, sin lograr sostener ni hacer sostener pautas.

Al responder e intervenir de esta manera, los niños no suelen recibir explicaciones ni construyen pautas claras, ya que existe en el interior de la pareja diferencias sustanciales de las norma a seguir.

Este estilo suele generar en los niños:

  • Baja autoestima
  • Sentimientos de discriminación de género
  • Impulsividad
  • Inseguridad
  • Dificultades en la socialización


Una de las tareas fundamentales de los papás en la crianza es que los niños internalicen un adecuado funcionamiento de las normas sociales. Es importante revisar el estilo de crianza que se ejerce y ajustar lo que sea necesario para lograr una crianza saludable. Para ello, es importante tener presente estas pautas:

  • Todo niño merece respeto
  • Los padres deben escuchar la opinión de sus hijos
  • No gritar todo el tiempo
  • Nada justifica un golpe
  • Obtener su respeto en base al amor y la confianza, sin que intervenga el miedo
  • Ser justo ante ellos y para ellos
  • No desautorizarse entre padres delante de los hijos
  • Construir y ejercitar la conversación con los hijos
  • Desarrollar confianza en el niño
  • Motivar la construcción de la opinión propia del niño
  • Jugar con sus hijos y compartir actividades de placer
  • Demostrar el amor a sus hijos


Extracto del libro Rutinas desde los palibro rutina desde los pañalesñales
de la Lic. Marisa Russomando

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