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Fin de año: tiempo de dar las gracias

Fin de año es tiempo de balances: para muchos dará positivo y se prepararán con todo para las fiestas, y para otros representará un momento de tristeza. Pero, a no rendirse, que fin de año también es una oportunidad para ejercitar la gratitud, y con esto, generar un cambio positivo en nuestras vidas.

En diciembre, para muchas personas empieza una época en donde se celebra todo lo bueno que sucedió durante el año y se comienzan a palpitar las fiestas que se vienen. Para otras, puede ser un tiempo de tristeza y angustia. Sin embargo, luego de todo un año de experiencias vividas, todos tienen algo para agradecer.

La gratitud es una manera de apreciar lo que se tiene, en lugar de estar concentrados en lo que falta o en pensar que siempre existe algo distinto que es mejor. El concepto no es nuevo, deriva de “gratia”, palabra latina que da cuenta de la honra, gentileza o agradecimiento que se le dedica a otro. Es una manera de apreciar aquello que uno recibe, ya sea material o no, y reconocer que la fuente de aquello que se recibe está por fuera de uno mismo.

Hay distintas maneras de aplicar este sentimiento tan noble y enriquecedor y transformarlo en algo más positivo aún: se puede estar agradecido por todos aquellos buenos momentos vividos y rescatarlos como recuerdos positivos; mantener una actitud optimista frente al presente, aunque no se hayan tenido buenas experiencias; y mantenerse positivos por lo que vendrá en el futuro. 

El estar agradecidos es un estado mental que se puede fortalecer con el uso y la práctica, a partir de incorporar simples hábitos como por ejemplo:

  • Mandar un mensaje de texto o mail de agradecimiento a un amigo o familiar luego de una linda charla o encuentro. Esto siempre es bienvenido y también nos genera sensaciones positivas.
  • Llevar un “diario de gratitud” para anotar aquellas cosas buenas que nos sucedieron en el día. Tratar de ser específicos contando la sensación que nos produjeron tales momentos o acciones.
  • ¿No hay tiempo para escribir? Entonces, tomarse un rato para agradecer mentalmente aquello que nos es dado, que recibimos (ya sea material o no) y que tan bien nos hace.  
  • Crear un momento en familia para agradecer: aprovechar el viernes o el fin de semana para hablar con los hijos y/o la pareja sobre aquello que los hizo sentir bien en la semana, aquello por lo que están agradecidos.

 

Dar las gracias = ser más felices 

 

Son varias las investigaciones que sostienen una relación entre el agradecimiento y la felicidad. En distintos estudios se ha observado un mayor estado de bienestar, un mejor disfrute de las buenas experiencias y una mayor fortaleza para lidiar contra situaciones adversas, en las personas agradecidas. Además, en comparación a personas que no lo son, las “agradecidas” gozan de una salud más fuerte y construyen relaciones interpersonales más sanas.

Uno de los casos es una investigación que se llevó a cabo en la Universidad de Miami, en donde se demostró que escribir diariamente sobre las cosas buenas que suceden en la semana,  hacía que las personas se sintieran más optimistas y mejor con sus vidas que aquellas que se centraron en las fuentes de irritación y malestar cotidianas. Otros estudios observaron cómo la gratitud puede mejorar las relaciones de pareja, ya que se descubrió que expresarle agradecimiento al otro mejora la comunicación y la percepción con respecto a la relación.

Por todas estas razones, ¿qué mejor que aprovechar este fin de año para poner en práctica el agradecimiento por lo que pasó, por lo que está pasando y por lo que vendrá? Reconocer que hay mucho para agradecer en nuestra vida nos mantendrá positivos y, sobre todo, bien predispuestos a recibir todo lo que nos espera.

Mujer Uno mismo