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¿Hay que hacer practicar a los chicos en vacaciones?

Los chicos que van a la primaria necesitan descansar, sin duda, pero a veces, el temor a que “se olviden” de lo que aprendieron o porque no les fue tan bien durante el año escolar, nos hace dudar acerca de si conviene que hagan tarea en vacaciones.

Una vez terminadas las clases, entregados los boletines y cerradas todas las instancias de evaluación, chicos –y padres- necesitan tomarse por lo menos una semana de descanso de los temas escolares. Esto no implica necesariamente salir de vacaciones ni que los padres no trabajen, sino solamente que lo escolar deje de ser tema por una semana y el niño pueda dedicarse al juego y al ocio. Después de ese tiempo, se evaluará la necesidad o no de hacer practicar a los chicos en vacaciones.

Por supuesto, todo depende de cómo haya terminado el año escolar: si terminó bien, si tuvo que dar algún recuperatorio, si tiene que presentarse a una instancia de evaluación en febrero, y si, directamente, la escuela aconseja seguimiento y tarea, sugiere apoyo o envía un cuadernillo de actividades.

Si la escuela es la que indica algún tipo de actividad durante las vacaciones, hay que planificar el trabajo y es importante preguntar claramente qué debe practicar el niño, con qué materiales lo hará (el libro y la carpeta o algún cuadernillo especialmente adaptado que preparará la escuela), con qué frecuencia, si necesita o no maestra particular, etc.

Por más complicado que sea el panorama –incluso con un niño que corre el riesgo de repetir el grado- hay que tomarse la primera semana de “descanso escolar” y las vacaciones familiares, si las hubiera, deberían ser para desconectarse, porque el hecho de que exista un “corte” es importante. El resto de las vacaciones se verá una frecuencia que, incluso siendo diaria, debe dejar tiempo libre para que el niño juegue y descanse.

Ahora, si el caso es el de un niño que terminó el colegio sin inconvenientes –y esto va desde un “Bien” a un “Sobresaliente”-, muchos padres temen que, durante el largo período de vacaciones, “se olviden” de lo que aprendieron. Sin embargo, hay que destacar que un aprendizaje construido por el niño no se olvida y que la escuela tiene prevista una etapa inicial de revisión y diagnóstico que, justamente, tiene como objetivo retomar lo visto el año anterior y refrescar la memoria de los chicos que todavía tienen el ritmo de las vacaciones. Debido a esta etapa inicial de adaptación y diagnóstico, no se empiezan las clases con contenidos nuevos sino retomando lo último visto.

Otro caso es el de los padres que quieren adelantarse a la escuela y empiezan a enseñarles a los chicos en vacaciones los temas que verán en el siguiente ciclo lectivo. Esto es contraproducente porque, por un lado, corre a los padres de su lugar y los pone en un lugar de maestros que no deben ocupar; impone una enorme exigencia sobre los chicos y, finalmente, corre el foco de las vacaciones que es el descanso, el placer y el disfrutar de estar juntos. Dejemos que la escuela haga su trabajo y disfrutemos del nuestro como padres en vacaciones, que es compartir tiempo con nuestros hijos y pasar momentos agradables juntos sin el agobio de las obligaciones habituales.

Obviamente que, si los chicos lo piden, porque les divierte hacer cuentas o escribir historias y reclaman “Mamá, poneme cuentas” o “Papá, comprame un cuaderno para escribir una historia”, los padres podemos acompañarlos en esta práctica que tiene carácter de juego.

Por otro lado, es importante que como padres sepamos que “practicar” no es solamente sentarse a hacer cuentas: jugar a los dados o a las cartas y que él anote y sume, que haga la lista para el supermercado, que lleve un diario de vacaciones, que les escriba una carta o postal a los abuelos, leerle y que lea, hacer crucigramas, jugar al scrabbel, son actividades que se pueden hacer en vacaciones y que, sin que nadie se dé cuenta, implican la aplicación de contenidos y son instancias de aprendizaje.

Finalmente, estemos siempre atentos a no atosigar a los chicos con tareas y prácticas, porque esto puede llevar a que “lo escolar” y “la tarea” tomen una connotación negativa.

Niños Educación y estimulación Adolescentes Psicologia, educación y familia