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Hijos de padres separados: ¿cómo acordar con nuestro ex el uso de pantallas en vacaciones?

Cuando los padres están separados, en vacaciones se suma un tema: el uso de las pantallas y los chicos. ¿Cómo llegar a un acuerdo?

Llegan las vacaciones y a los temas relacionados con la crianza se suma el del uso de la tecnología. Cuando se trata de padres separados, llegar a un acuerdo es fundamental, ya que el tiempo que los chicos pasan frente a las pantallas suele ser mayor en verano, y hay que evitar que se excedan.

Cuando no hay una buena relación y cada padre busca “aliarse” con sus hijos, tratando de quedar como el “padre bueno”, la posibilidad de lograr acuerdos en general, y en relación a la tecnología en particular, se complica. Para evitarlo, es importante tener en cuenta que los acuerdos son fundamentales, porque es habitual que los hijos de padres separados pasen tiempo en casa de uno y otro padre, y no ayuda en su crianza que lo que está permitido en una casa no lo esté en la otra.

Pueden existir diferencias de hábitos que no impliquen problemas, por ejemplo, uno de los padres puede ser muy tecnológico y el otro todo lo contrario. En ese caso, el niño sabrá con cuál tendrá más acceso a la tecnología. Sin embargo, si uno de los padres le prohíbe la tele en el cuarto y el otro se la permite, se puede generar una especie de “alianza” con los chicos que no suele terminar bien y que puede resultar desestabilizante para ellos.

Entonces, si la pareja se lleva dentro de todo bien, en la charla de organización de las vacaciones, pueden hablar sobre qué dispositivos van a poder llevar los chicos, cuántas horas podrán usarlos, cómo van a compartirlos con sus padres y hermanos, etc.

Como criterios a tener en cuenta, se puede considerar cuál fue la relación del chico con las pantallas durante el año: si hubo problemas para ponerle límites con la computadora, habrá que poner mayor atención al tema en vacaciones, para que la situación no se descontrole. Si el chico no tiene amigos y no puede despegarse de la computadora, esto ya es un síntoma y en vacaciones puede agravarse. En cambio, si durante el año el chico respetó ciertos límites, no va a ser problema que en las vacaciones se exceda un poco más.

Claro que por razones de salud y socialización no es bueno estar 24 horas conectado, ya que los chicos necesitan estar al aire libre, encontrarse con amigos, compartir tiempo en familia, etc., pero en vacaciones se puede ampliar el tiempo de permiso que se les otorgaba durante la época de clases.

Si bien entre los padres separados puede haber diferencias muy grandes, en relación a los chicos hay que tratar de encontrar un criterio único, dentro del respeto por las características propias de cada padre. Y la tecnología no debe escapar a esta consigna.
 


Asesoró: Cristina Castillo, psicoanalista, docente y
supervisora de Pareja y Familia en la Institución Fernando Ulloa

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