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Infecciones y enfermedades en jardines y guarderias

En el jardín o la guardería los chicos pueden verse expuestos a distintas enfermedades contagiosas. ¿Cuáles son las enfermedades más comunes? ¿Qué precauciones hay que tomar?

Cada vez con mayor frecuencia los padres, al irse a trabajar, optan por dejar a sus niños pequeños en guarderías. Estos, se preguntan ¿trae mayor riesgo de infecciones? Cada vez los niños van a los jardines de infantes más pequeños ¿qué riesgos tienen? ¿qué precauciones se deben tomar?


¿Cuáles son las enfermedades infecciosas más comunes que se puedan dar en los jardines de infantes y guarderías?
Las infecciones frecuentes de los jardines y guarderías son las mismas que afuera de los mismos y son producidas por virus o por bacterias. Las infecciones pueden localizarse mas frecuentes son las respiratorias, las gastrointestinales y las de la piel.

Entre los virus: los de la influenza o gripe; y los que producen los cuadros catarrales y faringitis. Si bien el sarampión, las paperas, la rubéola, y la varicela, son también posibles, su frecuencia es decreciente por el uso de vacunas. Entre las bacterias, el estreptococo beta hemolítico del grupo A y el neumococo son frecuentes. La tos convulsa es poco frecuente ya que los niños suelen estar vacunados. La tuberculosis, ha dejado de ser un problema frecuente en los jardines y guarderías con niños de buen medio socioeconómico. La hepatitis A es otra posibilidad, pero las buenas condiciones de higiene y la progresiva vacunación de los niños la hacen menos frecuente.

Entre los parásitos los oxiuros y las giardias en el intestino, y la sarna y los piojos en la piel son los más frecuentes.

¿Cómo se transmiten las enfermedades en las guarderías y jardines y que medidas podemos tomar para controlarlas?
Las enfermedades pueden ser:

1)de transmisión respiratoria: a través de las gotitas que salen de la boca cada vez que hablamos o tosemos(ejemplos: influenza, neumococo, resfrío común, adenovirus, influenza, rubéola, varicela).

2) de transmisión fecal-oral: (ejemplo las bacterias y los virus que producen diarrea, el virus de la Hepatitis A y parásitos como oxiuros y giardias).

3)transmisión por piel: las piodermitis, el impétigo y los forúnculos aparecen en la piel son transmitidos por contacto, pero un factor importante son los portadores nasales.

Con respecto a las medidas a tomar dentro del jardín ha sido tradicional preconizar una política de aislamiento estricto para los niños con infecciones respiratorias: hoy día se sabe que esto no es eficaz. En cuanto a las infecciones intestinales y la hepatitis A es importante la higiene estricta y el buen lavado de manos de los niños y del personal. Para las infecciones de la piel el tratamiento precoz de las mismas y el buen lavado de manos.


¿Y la conjuntivitis?

La conjuntivitis es producida por tanto por bacterias y virus. Se transmiten básicamente por contacto a través de las manos. Requieren que el niño no concurra al colegio por unos pocos días y recibir tratamiento.


¿El momento del contagio puede ser cuando todavía no se ha manifestado la enfermedad?
Sí, en general es así y es lo que hace que el aislamiento sea una medida poco eficaz. Por ejemplo, la varicela tiene un período de incubación de 14 a 21 días y su máxima contagiosidad comienza uno o dos días antes de que la enfermedad se manifieste: esto explica su rápida diseminación entre los niños y lo inefectivo del aislamiento. Para la varicela la única medida preventiva adecuada es la vacuna.


¿Qué hay que hacer cuando en la guardería o en el jardín se detecta alguna de estas enfermedades?
En primer lugar, se debe estimular la vacunación de los niños para las enfermedades para las que hay vacuna, no solo las del calendario oficial. Hoy día hay vacuna eficaz contra la gripe (influenza). También contra la varicela, rubéola, paperas, sarampión, Haemophilus influenza (incluida en la cuádruple) y hepatitis A y B. También existe una vacuna eficaz contra el meningococo. Con una sola dosis en niños de más de 2 años da una protección del orden del 80%. Es importante consultar con el pediatra la aplicación de estas y otras vacunas.


¿Qué se debe hacer cuando se detecta una enfermedad en una escuela?
Se debe consultar al médico ya que para cada enfermedad hay una respuesta diferente. Es bueno que el jardín o guardería tenga asesoramiento ya que, lamentablemente, no todos los niños tienen pediatra de cabecera, y las respuestas de los pediatras de los diferentes niños deben ser coordinadas por alguien. Hay enfermedades en las cuales el chico no debe ir al colegio, por dos motivos fundamentales: uno es porque cualquiera de estas enfermedades disminuyen sus defensas predisponiéndolo a adquirir una segunda enfermedad; y el segundo motivo es para no enfermar a otros: hasta que no pase el período de contagio no debe volver al colegio.


¿Y la meningitis?
Meningitis hay de diverso tipo y prácticamente la única que tiene riesgo epidémico es la meningocóccica. Si la infección del niño afectado es por meningococo la medida a tomar es hacer lo que se llama quimioprofilaxis, esto es la prevención de la enfermedad en los contactos directos del individuo enfermo. Quien y como debe recibir quimioprofilaxis lo debe decidir el médico y al respecto tanto la Academia Americana de Pediatría como la Sociedad Argentina de Pediatría tienen normas muy claras que se pueden consultar. La gente, estimulada por la prensa sensacionalista y la TV amarilla, tiene un terror irracional a la meningitis, no importa el tipo. No es necesario cerrar los colegios como mucha gente dice y hace, ni desinfectar maníacamente.


¿Que se recomienda para el personal del jardín?
El personal del jardín esta constituido mayoritariamente por mujeres jóvenes en edad de procrear y frecuentemente susceptibles a las mismas enfermedades que los alumnos. Deben mantener sus vacunas actualizadas: doble de adultos, antigripal, la triple viral -contra sarampión, rubéola y paperas-, antipoliomelítica, Sabin y las de hepatitis A y B.

También deben lavarse frecuentemente las manos durante el trabajo. Si tienen niños a los cuales deben cambiar pañales o asistirlos para que hagan sus necesidades, deben lavarse las manos estrictamente después de hacerlo.


¿Y para los piojos?
Aunque los piojos no son transmisores de ninguna enfermedad seria, causan angustia y preocupación en padres, niños y educadores.

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