Pasar al contenido principal

La función del padre en la crianza

El lugar de un padre es tan importante en la vida del niño como el de la madre, pese a que el primer vínculo fuerte de fusión y apego, desde la gestación, desde el nacimiento, es el materno.

¿Cuán importante es que haya alguien que cumpla la función de padre en la crianza de los hijos?


Decimos "alguien" porque no siempre es el papá biológico,  de sangre, el que se “hace cargo” y se compromete con esta función sino que tal vez figuras significativas del entorno afectivo del niño, reemplazan este lugar a veces no habitado por quien debería ocuparlo.

La figura paterna es vital para los hijos. Para el desarrollo de su autonomía, para animarse a asumir responsabilidades y para su crecimiento como personas. Y no pasa inadvertido ante la mirada de los hijos su existencia, su lugar y sus acciones.

El lugar de un padre es tan importante en la vida del niño, como el de la madre, pese a que el primer vínculo fuerte de fusión y apego, desde la gestación, desde el nacimiento, o desde la adopción es el materno.

Será tarea de la mamá poder ir incorporando, dejando espacio para que este papá aparezca en la escena y sea también protagonista de la crianza.

En ese sentido en los primeros tiempos de crianza parecerá que da igual que esté o no esté, ya que el bebé y la mamá están tan involucrados y juntos que aun no hay mucho espacio para hacer acto de presencia concreta y que lo registren. Eso sí, a veces, a través del reclamo o pedido de ayuda de la mamá cuando se siente desbordada.

Por eso de a poco, cuando se superan los primeros difíciles tiempos de acomodación, a través de la palabra de la mamá y la presencia de un papá que acepta los tiempos para ser “registrado por su hijo” y no se siente “desplazado” se irá poco a poco construyendo ese lugar , ese vínculo maravillosamente necesario.

 

¿Cómo siente y registra el niño a su papá?


Desde la manera en que este papá lo espera, lo recibe, lo mira, lo conoce, le da un nombre, una identidad, un lugar, hasta como lo lleva en brazos, lo hace dormir, le enseña a caminar. Si valora los pasos que va dando con esfuerzo o con facilidad, o los critica. Todas estas pequeñas-grandes acciones arman lo que yo llamo los primeros modelos o matrices de enseñanza-aprendizaje para todos los futuros aprendizajes de la vida.

Si es o fue un padre presente, amado y respetado, es una figura central en la vida de un hijo  que puede transmitir valores,  poner límites y ser escuchado".

Ser padre hoy es un desafío bastante difícil  Es poder cuestionar el rol tradicional de esa persona que sólo provee el sustento, autoritario, distante, poco involucrado en lo cotidiano, para dar cabida a la oportunidad de estrenar este nuevo rol, poniendo el cuerpo y el alma.

Si los papás que durante la infancia de sus hijos fueron compañeros de la mamá y del bebé, y contrafigura de un modelo femenino que tienden a la sobreprotección, también tendrán una influencia clave en la adolescencia.

"La figura paterna será un pilar fundamental durante la adolescencia si lo fue durante la infancia”

Y la presencia paterna no siempre es a través de la presencia física sino que está en la palabra de quien lo nombra y lo que se transmite de ese papá cuando no está.

Padre también es el que dona a sus hijos sus emblemas, por ejemplo el cuadro de fútbol, “ser fuerte como”, “trabajar como”, “ejercer una profesión como", "disfrutar de la vida como", etc.

Y lo que es fundamental es  que la función del padre es necesaria como un tercer espacio aparte del “mundo ideal” entre mamá e hijo. Es necesario que esté presente este “tercer lugar”, para ser y para crecer.

PAPA, palabra mágica que encierra a una única persona y a un mundo que se abre puertas fuera de casa. Y que es necesario mostrar acompañar y disfrutar.

 

Bebés Crianza, familia y educación El papá y el bebé Niños Psicología del niño y la familia