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La magia de la leche

Hay una sustancia que corre a través del cuerpo de las mamás que amamantan. Es pura, autosuficiente, y nutritiva. Esta siempre a la temperatura perfecta. No se termina nunca, porque aún mientras está siendo tomada se repone inmediatamente.

Hay una sustancia que corre a través del cuerpo de las mamás que amamantan. Es pura, autosuficiente, y nutritiva. Esta siempre disponible, a la temperatura perfecta. No se termina nunca, porque aún mientras está siendo tomada se repone inmediatamente.

Usada en todo el mundo para criar a los niños, provee inmunidad contra muchas enfermedades. Provee vitaminas, minerales, carbohidratos, y agua. Ayuda a los bebés incansables a dormirse y a aquellos dormilones a despertarse. ¿Es magia? Podés decir que sí. La leche materna, por su composición y por el acto de amamantar, es el sistema mas completo de alimento y crianza que podemos brindar a nuestros hijos.

Es una sustancia que cambia permanentemente para convertirse exactamente en lo que ellos necesitan. Nuestra leche es diferente al comienzo de cada mamada. Cuando el bebé tiene mas hambre, contiene mas proteínas y agua, mas sustancia. Minutos más tarde cuando el bebé esta mas relajado, aumenta su contenido de grasa y será digerida más lentamente. El sabor varía de acuerdo a lo que las mamás comemos. Los sabores frecuentes para nosotros, también lo serán para nuestro bebé. Primero, la leche, o calostro, están potenciados con proteínas y agentes inmunologicos. Luego cambia para convertirse en lo que sea que cada bebé necesite. La leche para recién nacidos es diferente de aquella para niños más grandes, para quienes es un suplemento. Nuestra leche está compuesta por una cantidad de anticuerpos que luchan contra las infecciones. Cuando un virus entra en la madre, ella comienza a producir anticuerpos para contrarrestarlo, estos anticuerpos van también a su leche para que su bebé tenga protección contra la fiebre o resfrío presentes.

Aparte de la sustancia de la leche, hay una cierta magia en el arte de amamantar. Está satisfaciendo su necesidad emocional y también física. El está feliz, vos estás feliz.


Adaptado para la revista "Mamando" Fuente: Rev. "New Beginnings" vol 16 N° 1999

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