La papa: un básico de la cocina

Una papa mediana tiene 152 calorías y una manzana grande, 157. Además, contiene casi un 80% de agua y es rica en carbohidratos que aportan energía. Entonces, con moderación y evitando que sean siempre “papas fritas”, este vegetal puede formar parte del menú semanal.

Las papas contienen minerales (calcio, fósforo, hierro, cobre, magnesio, azufre, etc.) y vitaminas (provitamina A, vitaminas B1, B2, B3 y B6, C, E y K).

Los principales nutrientes de la papa se encuentran en su cáscara y por debajo de ella. De hecho, dicen que algunos de los judíos que sobrevivieron al Holocausto no murieron de hambre porque estaban destinados a la cocina y comían la cáscara de las papas que les hacían pelar.

Por eso, es conveniente lavarlas con un cepillito y agua y cocinarlas con cáscara. Las papas “rústicas”, muy de moda, se cocinan al horno cortadas en “gajos” y se sirven con cáscara y todo, de modo que se aprovechan más nutrientes y toda la fibra.

Envolver las papas con papel de aluminio armando “paquetitos” para después cocinarlas en el horno hasta que están tiernas, es una opción rica y saludable. Una vez cocidas, para disfrutarlas se puede optar por cortarlas al medio y agregarles oliva y sal –o manteca- o por ahuecarlas y rellenarlas por ejemplo con una pasta hecha con queso crema, la parte de adentro de la papa y jamón cocido bien picadito.

Es importante guardar las papas en un sitio seco y oscuro para que no broten. Si esto sucede, hay que descartar la parte brotada, ya que allí se concentra un alcaloide llamado solanina que, en grandes cantidades, puede ser tóxico.

Para aprovechar los nutrientes de este alimento, te invitamos a probar estas recetas:

• Tortilla de papa “Light”: para darse el gusto sin excederse con las calorías. Ver receta
• Tortilla de papa tradicional: para disfrutar una tortilla como las de la abuela. Ver receta
• Tortilla de papa de paquete: para salir de un apuro. Ver receta
• Ñoquis como los de antes: para lucirse un 29. Ver receta
• Papas rellenas con calabaza: la embarazada, que tiene un requerimiento aumentado de energía, puede encontrarla en la papa, una muy buena fuente de carbohidratos. Ver receta
  
  

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